Era el partido de la jornada y ha tenido su ración de polémica. La jugada del gol de Acuña llega precedida de una mano de Lucas Ocampos . El árbitro, Gil Manzano, le dio validez al gol que adelantaba al Sevilla en el minuto 70. Lo que revisó el VAR fue una posible posición en fuera de juego de Jesús Navas, autor del centro para el remate de Acuña. Pero estaba plenamente habilitado.
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¿Por qué se concedió el gol de Acuña?
Se trata de una jugada parecida a la que protagonizó Sergio Busquets contra el Granada y que acabó con un gol concedido a Messi. El reglamento dice que un gol no debería subir al marcador si está precedido de una mano de un futbolista del equipo que ataca. Pero, este año, la normativa indica que el VAR sólo entra a valorar esa mano si el gol llega inmediatamente después. No ha sido el caso en esta jugada.
Según el reglamento, "cometerá infracción" el equipo que marque un gol "inmediatamente después de que el balón le toque a él o a un compañero de equipo en la mano o el brazo, incluso de manera accidental".
En la jugada del gol, pasaron 38 segundos y más de 20 pases entre la mano y la acción definitiva del partido.
Andujar Oliver, el árbitro que comenta los partidos en Radio MARCA, ha explicado que "a mano tiene que ser inmediata para anular el gol y no es el caso".
