Martín Palermo fue una de las grandes figuras de la época dorada de Boca entre fines de los 90 y principios del 2000. Es el máximo goleador de la historia del club y La Bombonera se deshizo en aplausos en cientos de ocasiones para ovacionarlo, incluso en su partido homenaje. Por eso, la tarde del domingo no era una más para el Titán ni tampoco para los hinchas del Xeneize.
Actualmente, el Loco es el DT de Platense y no será la primera vez que ocupe el banco rival del Alberto J. Armando, ya que estuvo en esa condición cuando entrenaba a Godoy Cruz y a Arsenal, pero en el 2012 y en el 2014 respectivamente. En ambas ocasiones fue reconocido, pero este vez la situación era especial por la presencia del Consejo de Fútbol.
Si bien se esperaba por una plaqueta y una camiseta con la número 9 y con la que tantas goles gritó, la gran incógnita era quién estaría a cargo del recibimiento en el campo de juego: y si bien estaba la ilusión de ver un abrazo entre el 9 y Juan Román Riquelme, después de los años de enemistad en la última parte de sus carreras, finalmente los responsables del agasajo fueron otras dos glorias: Marcelo Delgado y Chicho Serna.
Intentando contener las lágrimas, Palermo fue al banco de suplentes de la visita, pero rápidamente recibió a Hugo Ibarra y se dirigió a saludar a Tito Pompei, Leandro Gracián y a Javier García, el único de los suplentes con el que compartió plantel. Mientras tanto, el merecidísimo "Muchas gracias Palermo" sonó fuerte desde cada rincón de La Bombonera.
LO MEJOR DEL RECIBIMIENTO PARA EL GOLEADOR
- Las imágenes de la cuenta oficial de Boca destacan a su máximo goleador
- Emocionado hasta las lágrimas, Palermo se fundió en un abrazo con Ibarra
- El grito de guerra y agradecimiento para el máximo goleador de la historia del club
- Sale Palermo y La Bombonera estalla para ovacionarlo
- Sobre el campo de juego y cerca de los bancos de suplentes, una bandera para homenajear al Titán
