Al mejor estilo de guion cinematográfico, América de Cali empató y pasó de largo ante el ‘Tiburón’, en la apertura de la jornada sabatina de la fecha 1 de la Liga BetPlay en su segundo semestre. Los Diablos Rojos empezaron perdiendo, se salvaron del segundo y luego encontró el camino hacia la victoria por virtudes propias y errores contrarios.
El primer acierto de Juan Carlos Osorio fue la inclusión de Javier Ortiz al minuto 76 en lugar de Carlos Sierra. Fuera por azar, destino o precisión del técnico, Ortiz tocó su primer balón en el profesionalismo para marcar el empate parcial que salvaba al equipo de su segunda derrota en línea.
Siete minutos después y sacando amplio provecho de la expulsión de Gabriel Fuentes, América se volcó por el costado derecho de su ataque para explotar la defensa barranquillera. Así llegaron el segundo, por intermedio de Ureña -que había ingresado al minuto 69- y el tercero definitivo en los pies de Adrián Ramos -otro que había iniciado como suplente-.
Como si fuera poco, la figura de los locales fue Deiner Quiñones, una de las caras nuevas para este campeonato, que curiosamente Osorio no tuvo muy en cuenta cuando coincidieron en Atlético Nacional, siendo alternativa constante y de escasos minutos con el técnico risaraldense.
Osorio leyó bien el partido, partiendo de su conocida rotación con una titular muy cambiada respecto a la que había perdido días atrás ante Paranaense y en el transcurso del juego encontró el camino a su primera victoria. Acertó en los cambios, acertó en darle protagonismo a Quiñones y acertó en hacer aún más evidente los diez hombres del rival. Y ese es el camino en un grande como América para alcanzar el éxito: acertar de manera casi ininterrumpida.
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