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Neymar PSG BarcelonaGetty/Goal

Neymar y el PSG saben que el Barcelona tiene la sartén por el mango


EDITORIAL

Ni caso a Neymar Da Silva, por lo menos en público. Esa es la postura que ha adoptado el Barcelona frente a la posibilidad, cada vez más real pero no por ello menos compleja, de volver a ver al brasileño con la camiseta azulgrana. Consciente de que conviene no molestar al jeque para evitar un berrinche pueda acabar con otra de las figuras del equipo catalán en el Parque de los Príncipes, a diferencia de las fallidas estrategias con Thiago Silva, Marquinhos Aoás y Marco Verratti, hoy el Barcelona se muestra tibio, casi frío, ante a los constantes ofrecimientos de Neymar.

A fin de cuentas, el problema lo tienen el jugador y el PSG, no el Barcelona. Neymar se quiere ir y el club francés, harto de sus caprichos y de que no haya marcado la diferencia cuando tocaba -estuvo lesionado cuando su equipo cayó eliminado de la Champions League, hace dos años en cuartos ante el Real Madrid y la temporada pasada en octavos ante el Manchester United-, accede a vender. Sucede que no tiene que notarse o el club francés no podrá exigir los 222 millones que pretende ara recuperar la inversión realizada hace dos veranos.

Es como una partida de póker. El PSG quiere vender pero no puede decirlo abiertamente y el Barcelona, dispuesto a recuperar al brasileño, gana tiempo hasta que la situación caiga por su propio peso. Tanto el sueldo que cobra como el riesgo financiero de apartar a un jugador así no son convenientes para un PSG que preferiría vender al jugador a cualquier equipo menos al Barcelona. Pero Neymar solo quiere al Barcelona y ningún otro club se ha interesado por él. Primero porque ya son poquísimos los que pueden alcanzar estas cifras y segundo porque el Real Madrid prefiere a Paul Pogba o a Kylian Mbappé.

La postura del Barcelona, pues, es sabia. Neymar conoce desde hace meses las cuatro exigencias que tiene que cumplir para que el club se plantee recuperarle. El PSG no se lo pondrá fácil al club catalán, que está sin blanca y solo podría afrontar la operación con jugadores de por medio o cesiones con cláusulas de compra obligatorias al cabo del tiempo. Esta es una posibilidad que por ahora ni se plantea pero todo llegará. Porque a medida que pasa el tiempo el PSG se irá viendo más forzado a vender y Neymar, porque ese es su deseo y hasta está dispuesto a dejar de ganar dinero para cumplirlo, solo contempla el Barcelona. Así que paciencia.

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