La relación entre Neymar y Mbappé sigue tambaleándose en el PSG. El brasileño se siente incómodo con la postura del francés en el campo, según ha podido saber GOAL. Sin embargo, evita hablar del tema y adopta un tono suave cuando se le pregunta al respecto.
A sus 30 años, Neymar sigue a rajatabla lo determinado por la directiva del PSG y no exterioriza los problemas en el vestuario. Guiado por los veteranos del plante, como el defensor Sergio Ramos, de 36 años, el dueño de la camiseta 10 se muestra muy cauteloso y mantiene una postura conciliadora, incluso en el vestuario.
Neymar cree que la búsqueda de Mbappé por un protagonismo en el Parque de los Príncipes le lleva a adoptar actitudes individualistas -el francés falló en pasar el balón al brasileño en una jugada durante el partido ante la Juventus, por el debut del Grupo H de la Champions League- que podrían significar abultar resultados o ganar partidos.
Aunque se siente incómodo con la actitud de su compañero de ataque, Neymar evita los roces, ya sea en el vestuario o en público. El delantero trata de huir de los problemas detrás de escena: él y su personal no quieren nuevos episodios de desgaste, especialmente cuando faltan menos de tres meses para la Copa del Mundo.
El astro ha centrado sus esfuerzos en los entrenamientos y partidos del PSG a principios de temporada. La idea es llegar al Mundial de 2022 en plena forma física y mental. El jugador sabe que los problemas con los compañeros y fuera del campo pueden dificultarle la consecución de su objetivo.
Neymar ha recibido consejos de los deportistas más experimentados del elenco del Parque de los Príncipes. Sergio Ramos es quien más habla con el crack brasileño para mantenerlo concentrado y libre de problemas tras bambalinas.
Los números del brasileño al inicio de la temporada con el PSG demuestran que el plan hasta ahora ha tenido efecto. Neymar tiene nueve goles y siete asistencias en ocho partidos jugados: lleva 635 minutos en el campo hasta ahora.