Partido de ida y vuelta y emociones desbordadas en el Nemesio Camacho, El Campín, donde Millonarios buscaba un resultado que le ayudara a olvidar la reciente eliminación de la Copa Libertadores, donde no consiguió avanzar a la fase de grupos, quedando corto, otra vez.
Águilas, por su parte, buscaba llevarse la mayor cantidad de puntos que pudiera en su visita a la capital del país, sabiendo que Millonarios llegaba golpeado y con un desgaste físico importante, por lo que se arriesgó desde el primer minuto, entregando ventajas que los dueños de casa aprovecharon para irse en ventaja desde muy temprano.
La reacción de la visita dejó pasmada a la saga del Embajador, que sigue teniendo problemas importantes a la hora de cuidar el arco y de sostener la ventaja, algo que le ha pasado factura a Gamero y su escuadra, que sufre en exceso cuando pierde la pelota y que no consigue alargar la distancia en el marcador, haciendo que partidos que no deberían complicarse, terminen por salirse de las manos.
Al final, Águilas terminó encima, generando las mejores opciones y presionando a un equipo que parece no salir del bache en el que viene desde hace unas semanas, algo que comienza a minar la confianza de la hinchada en el proceso del cuerpo técnico y que, en la noche de este domingo, le costó dejar escapar dos puntos en su estadio.
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