Jesús Manuel Corona es, posiblemente, el jugador que más aprecian los Dragones en el pasado reciente. El jugador del Porto volvió a ser titular en la Champions League, aunque esta vez salió de su posición habitual para participar en una que, si bien no desconoce, no es su especialidad.
Tecatito regresó a la escena más grande del futbol europeo. Su primer cotejo de la Champions 21/22 no sería fácil, ya que se enfrentarían a un reforzado Atlético de Madrid que buscaría hacer pesar su título de LaLiga en el campeonato más importante del Viejo Continente.
Para este cotejo, Sérgio Conceição, estratega de los portugueses, optó por aprovechar la velocidad del mexicano en la defensa. Si bien el desequilibrio al frente es su fuerte, Thomas Lemar apareció por el mismo costado que Tecatito, por lo cual el director técnico encontró el Corona a la mejor arma para nulificar al francés.
Y así fue. Tecatito provocó que Lemar desapareciera por completo, pero el seleccionado mexicano tenía para más. Durante todo el cotejo, el de 28 años se volcó en múltiples ocasiones al ataque. Su posición natural como extremo lo llamaba constantemente y Corona demostró que, a pesar de ser un lateral que cumple, estar en la delantera es su fuerte.
Otávio fue quien apareció como medio por derecha para el duelo ante los Colchoneros, pero por momentos fue Tecatito quien presentó más peligro para los Dragones. Durante el primer tiempo, un par de centros por parte del mexicano fueron lo más importante para el cuadro portugués, pero éste no podía descuidar la defensa y ello provocaba que, a pesar de tener claros espacios para desbordar, optara por cederle el esférico a su compañero y regresara inmediatamente a la zaga.
Su alma es de extremo, pero Corona cumple, y de buena manera, cuando se le requiere en otra posición. Sin embargo, este empate sin goles debe ser una lección clara y contundente para Conceição sobre no desperdiciar la cualidad, explosividad y peso de Tecatito en el ataque si es que el Porto quiere pelear en un Grupo B sumamente complicado.