Dependiendo del resultado que se marque en Maracaná, la figura de la Copa para la oficialidad seguramente pasará por los grandes nombres que terminen levantando el trofeo: Neymar, Leo Messi o algún otro que se destaque en la gran final.
En el balance general o por lo menos de la Selección Colombia, el MVP y grata revelación no tiene otro nombre distinto a de Luis Fernando Díaz Marulanda. El Guajiro de oro se jugó una Copa dorada, brillante y no menos que mágica. Su desequilibrio fue indescifrable para los rivales y un bálsamo para un equipo en plena fase de reconstrucción.
‘Lucho’ ratificó las cualidades que lo hicieron notarse en Junior para recalar y mantener su nivel en Porto; también fue un grato descubrimiento para buena parte del público general, que ante las ausencias de James y Falcao, tenían sus ojos puestos en Cuadrado, Cardona o Zapata, pero se encontraron con la figura delgada, veloz e inatajable de Díaz.
El jugador de la Copa, sin duda. En un escenario gigante se despachó con golazo a Brasil, golazo a Argentina y doblete a Perú para llevar a Colombia al podio. Gambeta, firuletes, fútbol. Lo que el pueblo pide y quiere ver, lo que la táctica casi nunca logra contener. Baño de grandeza para ‘Lucho’ Díaz.