Esta tarde, Barcelona afrontará la recta final de su gran desafío de la temporada cuando enfrente al Liverpool en la ida de las semifinales de la Champions League en el Camp Nou.
Con LaLiga en el bolsillo, el conjunto catalán puede enfocarse plenamente en sus dos últimos partidos para intentar llegar a la final del Wanda Metropolitano, algo que no ha vuelto a lograr desde 2015. Para Arturo Vidal también será una suerte de "revancha".
"La máxima obsesión que se puede tener en el fútbol es ganar la Champions League", aseveró el chileno en su arribo a la escuadra de Ernesto Valverde, proveniente de Bayern Munich, desvelando las ganas que tiene de poder levantar la 'Orejona'.
Y es que el oriundo de San Joaquín, que viene de coronarse campeón de liga en las últimas ocho temporadas, cuatro con la Juventus en Italia, tres con los bávaros en Alemania y la presente con Barcelona, afronta su cuarta semifinal en los últimos cinco años. En sólo una de ellas llegó a la final, en la temporada 2014-2015, cuando la Vecchia Signora cayó ante el mismo cuadro culé, por 3-1, en el Olímpico de Berlín.
En la edición siguiente, ya defendiendo al Gigante de Baviera, se instaló en la ronda de los cuatro mejores pero su escuadra -comandada entonces por Pep Guardiola- sucumbió ante el Atlético de Madrid pese a asistir a Robert Lewandowski en el 2-1 definitivo que daba el pase a la final a los de Diego Simeone. Y en la campaña 2017-2018 los muniqueses fueron eliminados a manos del Real Madrid. En ese encuentro, el formado en Colo Colo no pudo decir presente al ser operado de la rodilla.
Cabe destacar que en la presente Liga de Campeones, Vidal suma solo 191 minutos en nueve partidos, de los cuales solo en uno fue titular (en la visita al PSV Eindhoven en la fase de grupos).
No registra goles ni asistencias y en los ocho restantes en los que ha participado, nunca asomó en el campo de juego antes del minuto 65. El sueño de ganar la Orejona sigue intacto y Vidal está cerca de saldar su deuda. De avanzar, enfrentará al ganador de la llave entre Ajax y Tottenham. En la ida, el equipo de Ámsterdam se quedó con la victoria gracias a la conquista de Donny van de Beek.




