Por Jorge C. Picón - El madridismo vivió ayer un día duro. La que debía ser la gran estrella del proyecto de la próxima década rechazó la propuesta blanca para seguir en el PSG. Pero, si bien perder a un gran futbolista es siempre una mala noticia, las formas en las que Mbappé ha gestionado esta situación han sido lo que ha descolocado y decepcionado en la directiva del Madrid. El jugador llevaba desde el año pasado dando su palabra de que ficharía porque su sueño era jugar en el Bernabéu. Esta fue la garantía que puso, ya que en ningún momento decidió firmar el acuerdo al que habían llegado.
El plan establecido era que Kylian esperase hasta final de temporada para anunciar que dejaba el PSG para, unos días más tarde, anunciar su fichaje por el Madrid. Hasta entonces, la política iba a ser de silencio por ambas partes, sobre todo, para no comprometer al delantero durante sus últimos meses en París. Sin embargo, a medida que pasaban los meses y seguía sin haber firma, el nerviosismo crecía en el seno del Madrid. Uno giro de guión fue el viaje de la familia Mbappé a Qatar en abril. El Madrid se dio cuenta de que estaban pasando cosas que no podía controlar.
Por si fuera poco, Mbappé empezaba a hacer movimientos extraños, fuera del plan marcado. No se entendió su viaje a Madrid o sus palabras en la gala de los premios de la Ligue 1. Si la idea era la de guardar silencio y pasar lo más desapercibido posible, Kylian estaba haciendo justamente lo contrario. Ya desde hace una semana todo se había descontrolado y la sensación de que seguiría en el PSG era más real que nunca. Se guardaba la esperanza de que respetase su palabra y firmase por el Madrid, pero ese pesimismo creciente se confirmó con el mensaje de Mbappé al presidente en el que le confirmaba que seguiría en París.
Plantilla unida y pensando en París
Ofrecer 200 millones en el verano de 2021 no fue un gesto de hombría del Madrid, sino un movimiento inteligente del club consciente de que el PSG haría lo imposible para retenerlo durante toda una temporada. Así ha sido: le han hecho dueño del proyecto, le han dado las llaves del club y lo han bañado en dinero. Todo para que esté tres años más allí y dispute tanto el Mundial de Qatar como los Juegos Olímpicos de París en 2024.
La reacción de la plantilla del Real Madrid ha sido unánime. Sin que estuviese preparado, los jugadores han querido mostrar su madridismo en redes sociales, mandando un mensaje claro a Mbappé. "Ser del Madrid es un privilegio que no todos pueden tener", firmaba Fede Valverde. Vinicius subía una foto abrazado a la grada y Rodrygo una besando el escudo. Sin embargo, el más duro fue Benzema, amigo íntimo de su compatriota que decidió publicar en su Instagram una foto del rapero Tupac Shakur con una persona que le traicionó. Un 'dardo' que no ha pasado desapercibido.
Después de estos días de muchas emociones, el Madrid aparca el asunto y se centra en la Champions. La final contra el Liverpool es lo único que pasa por la cabeza de los jugadores y la directiva. Ganar la 14ª está al alcance de la mano y es necesario concentrarse al máximo para conseguirla. Tras la misma, se analizarán las posibilidades del próximo mercado, pero ahora solo se puede pensar en París, y no por Mbappé...