Pese a tener un año complicado, Guaraní tiene motivos para celebrar y no solo porque aspira a ganar un título en 2019, sino por haberse asegurado una participación internacional de cara a la temporada que viene.
Es que la nueva Copa Paraguay ofrece la clasificación a la Copa Sudamericana, como premio a su campeón. Y si bien la final aún debe disputarse, el Aurinegro se lleva el pasaporte copero al tener que enfrentar a un equipo que ya se anotó a la Copa Libertadores, Olimpia.
Los dirigidos por Gustavo Florentín no dejaron escapar la primera opción que tenían para jugar un torneo internacional, ya que la otra posibilidad estaba en la tabla acumulativa del torneo profesional paraguayo.
En la clasificación general de Primera División aún Guaraní puede escalar posiciones y de llegar a puestos de Sudamericana dejaría vacante el cupo de la Copa Paraguay. En ese caso se jugará un partido entre los perdedores de las semifinales, Resistencia y Sportivo Luqueño.
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