El Barcelona nunca fue un club vendedor sino todo lo contrario. Acostumbrado desde tiempos inmemoriales a contar con un importante poder económico históricamente siempre ha intentado traer a los mejores futbolistas del mundo, con los que ha contado para disfrutar de sus mejores años. No suele ser habitual, pues, que tras su declive muchos cracks salieran del club sin dejar demasiados millones en la caja fuerte, algo que ha ido cambiando de un tiempo a esta parte.
Cuáles son las razones del Barcelona para interesarse por Vidal
La salida de Neymar Da Silva es el movimiento más claro pero tampoco el menos habitual. No suele suceder que un jugador del Barcelona abandone el club porque en muy pocos sitios gozará de mayor prestigio y posibilidades de lograr grandes títulos. El adiós del brasileño reporto 222 millones de euros hace un año pero tras él ha habido movimientos en los que el Barcelona ha acabado ganando dinero.
El movimiento más evidente es el de Paulinho Bezerra, incorporado hace un año procedente del Guangzhou Evergrande a cambio de 40 millones de euros para venderle al mismo club hace pocas semanas por 50, ganando una plusvalía de 10 millones que le permitirán acometer otras operaciones este mismo verano.
Algo parecido ha sucedido con Lucas Digne, aunque el francés ha tardado algo más en revalorizarse. Fichado hace dos veranos a cambio de 16 millones de euros hace pocos días resolvió su salida al Everton por 21,7 millones, dejando un beneficio económico de algo más de 5 millones de euros, que sirven para sufragar la llegada de Arturo Vidal sin que la tesorería sufra en exceso por ello.
El último en unirse a esta lista es Yerry Mina, que llegó durante el último mercado invernal a cambio de 11,9 millones de euros y que puede concretar su salida dentro de pocos días por una cifra entre 30 y 40 millones, lo cual supondría una operación redonda en el plano financiero pero discutible, cuanto menos, en el deportivo. En cualquier caso cabe esperar novedades al respecto porque según el club la salida del colombiano todavía está lejos de cerrarse.