Hoy es un día especial en Colombia, nuestro amado país se ha despertado con fiebre, el contagio es masivo y los síntomas son evidentes, esta fiebre en particular se manifiesta con un fuerte tono amarillo, no es una fiebre normal, la alta temperatura se alcanza por el inmenso calor humano que se siente en cada rincón del mapa.
Otro buen síntoma de esta fiebre es la felicidad, optimismo y patriotismo que emana en cada exhalación de todo aquel que hoy más que nunca se siente COLOMBIANO, los agentes que han causado esta epidemia son bien conocidos, visten de amarillo y son de apellido Ospina, Rodríguez, Cuadrado y García entre otros; a tal nivel llega el contagio que los "infectados" cantan, bailan y corean sus nombres mientras la mancha amarilla se expande más y más.
Hoy es el día, hoy con un esfuerzo más de los guerreros que le han devuelto el alma de fútbol al país volveremos a sentir ese orgullo, alegría y nostalgia que produce saber al equipo amado instalado en la competencia deportiva más importante del mundo... del universo; desde el cielo con la número 1 alienta Calero, con la 2 Andrés Escobar y con la 7 el Palomo Uzuriaga, en la tierra se ilumina Pekerman y hacen magia James y Cuadrado, mientras que Falcao nos llena el corazón de felicidad con cada gol.
Ahora o nunca Colombia. Ahora o nunca por estas Eliminatorias que nos pusieron a sufrir. Ahora o nunca por cada campeón mundial que vimos coronarse sin antes enfrentarse a nuestra Selección. Ahora o nunca por ese escalofrío que se siente cuando se escucha nuestro Himno Nacional en un partido del Mundial. Ahora o nunca Colombia... porque la fe está intacta y porque Colombia nunca se entrega ante una caída.