El Barcelona está muy cerca de jugar una nueva definición de la Copa de Europa. Le queda un paso, difícil, sí, pero es sólo una instancia: debe superar al Inter de Milán en las semifinales de la actual edición. Si logra vencer al equipo de Simone Inzaghi, contra el que ya empató 3-3 en la ida jugada en Montjuic, disputará su novena final de la historia.
Hasta ahora, el club catalán estuvo presente en ocho finales: ganó cinco y perdió tres. La primera que conquistó fue en la edición de 1991-1992, con el famoso de Dream Team de Johan Cruyff. Después, en la era de los Xavi, Iniesta y Messi, aparecerían cuatro trofeos más: 2005-2006 (con Frank Rijkaard como entrenador), 2008-2009, 2010-2011 (ambos con Pep Guardiola en el banquillo) y 2014-2015 (ya con Luis Enrique como técnico).
Su primer subcampeonato lo alcanzó en la temporada de 1960-1961, cuando, en Berna, cayó ante el Benfica por 3 a 2. La segunda decepción llegó en 1986, tras perder en Sevilla, por penaltis, contra el Steaua de Bucarest. Y la última, más presente en la memoria, fue la paliza que le dio el Milan en Atenas, en 1994, ganando 4 a 0.
Las finales felices, en tanto, fueron contra la Sampdoria (1 a 0, en Wembley, Londres, 1992), frente al Arsenal (2 a 1, en París, 2006), ante el Manchester United (2 a 0, en Roma, 2009), otra vez contra el Manchester United (3 a 1, de nuevo en Wembley, 2011) y la última frente a la Juventus (3 a 1, en Berlín, 2015).
