La jerarquía y la experiencia marcaron la diferencia a favor de América esta noche ante un atrevido Envigado, que lo puso en aprietos de principio a fin, pero que pecó justamente por lo contrario: inocencia e inexperiencia. El Naranja no supo administrar la superioridad numérica y se fue con las manos vacías.
De la mano de Carlos Darwin Quintero, el súperlider del plantel dentro de la cancha y desde lo futbolístico, América resolvió un partido que se le pintó complicado desde su inicio mismo tras la correcta expulsión de Leys. El 'Científico' volvió a sacar magia en el laboratorio para convertirse en la pesadilla de la zaga antioqueña que no supo, ni pudo detenerlo.
Al marcador solo subió el tanto de Suárez -que también está dulce con la red contraria- pero el local tuvo varias para liquidar y evitar que el partido fuera menos sufrido de lo que fue. Guimaraes intentó equilibrar el equipo con los cambios, especialmente en el medio, primero con Paz y luego con Mosquera por la preocupante lesión de Portilla. Aún así Envigado no renunció y terminó pagando cara la derrota.
Al final América se vio resguardado e intentando jugar al contra ataque rápido, como pocas veces se le suele ver y más en casa, pero fue lo que el partido lo llevó a hacer pensando en que lo más importante era seguir sumando de a tres y llegar a 13 puntos para terminar la sexta jornada como único líder del campeonato y la ilusión del aficionado creciendo a la par del fútbol del equipo.
.jpg?auto=webp&format=pjpg&width=640&quality=60)