El regreso de Ángel Sepúlveda a la Selección mexicana: El héroe de Cruz Azul que atrae los reflectores

Ángel Sepúlveda se ha consolidado como un hombre fundamental en Cruz Azul desde su llegada al club. A pesar de la competencia feroz en la delantera, con figuras de renombre como el uruguayo Gabriel ‘Toro’ Fernández y la reciente incorporación del griego Giorgos Giakoumakis, Sepúlveda ha sabido hacerse un lugar en el esquema de Martín Anselmi. Con 53 partidos disputados, 18 goles y 5 asistencias en todas las competencias, su impacto ha sido innegable.

En la fase final del torneo, donde Cruz Azul parte como líder, la figura de Sepúlveda será crucial en la búsqueda del ansiado título de ‘la décima’. El delantero no solo ha sido una pieza clave en la ofensiva, sino que también ha demostrado una gran capacidad de adaptación y liderazgo dentro del equipo. Con su experiencia y su hambre de triunfo, ‘Sepu’ será uno de los pilares en las aspiraciones del club para lograr levantar el trofeo de campeón y ofrecer una alegría a la afición cementera que ha estado esperando por tanto tiempo.

La última vez que Ángel Sepúlveda vistió la camiseta de la Selección mexicana fue en 2017, cuando fue convocado por Juan Carlos Osorio para participar en la Copa Oro de ese año. Aunque su presencia en el torneo le dio la oportunidad de demostrar su talento en el ámbito internacional, no logró ganarse un lugar en la lista final para el Mundial de Rusia 2018. A pesar de haber sido parte del proceso, el delantero no consiguió el protagonismo necesario para asegurar su puesto en la selección que disputaría la justa mundialista. Esta situación marcó un punto de inflexión en su carrera internacional, y Sepúlveda desapareció del radar del Tri por varios años.

Esa convocatoria de 2017, aunque breve, significó un reconocimiento a su buen momento en el fútbol mexicano, y, aunque no alcanzó a hacer historia en el Mundial, dejó la puerta abierta a un posible regreso. Ahora, tras un resurgimiento con Cruz Azul y una nueva oportunidad de impresionar bajo la dirección de Javier Aguirre, Sepúlveda busca redimir esa ausencia y ganarse un lugar en la Selección, demostrando que su calidad sigue intacta y que está listo para afrontar los desafíos internacionales con el mismo ímpetu de sus mejores años.

La lucha por un puesto en la delantera de la Selección mexicana será una de las más intensas y emocionantes de cara a las próximas competencias internacionales. Ángel Sepúlveda se enfrentará a una feroz competencia con jugadores de gran renombre que no solo han demostrado su calidad en el fútbol mexicano, sino que también son piezas fundamentales en sus respectivos equipos y en el esquema de Javier Aguirre.

Raúl Jiménez, uno de los referentes más importantes del Tri, ha sido clave en la ofensiva del Fulham en la Premier League, destacándose como uno de los goleadores más consistentes de la liga inglesa. Su experiencia en competiciones europeas y su capacidad para generar jugadas de peligro lo convierten en una de las figuras más confiables para Aguirre. Por otro lado, Henry Martín, bicampeón con América, sigue siendo uno de los goleadores más efectivos de la Liga MX y tiene un gran peso en el ataque azulcrema, lo que lo coloca como uno de los favoritos para pelear por la titularidad. Santiago Giménez, quien se ha consolidado como goleador en Europa con el Feyenoord, también se presenta como una amenaza seria en la delantera del Tri. Su capacidad para marcar goles en competiciones de alto nivel y su gran momento en el fútbol europeo lo posicionan como uno de los jugadores más codiciados por el 'Vasco'. Finalmente, el reciente naturalizado Germán Berterame, quien ha demostrado gran capacidad goleadora con Rayados de Monterrey, añade aún más dinamismo y profundidad al ataque, convirtiéndose en un jugador con gran potencial para destacar en el Tri.

En este contexto, Sepúlveda tiene un desafío mayúsculo: competir con estos grandes nombres y ganarse un lugar entre los titulares. Sin embargo, su regreso a la Selección mexicana no solo refleja su excelente rendimiento con Cruz Azul, sino también la oportunidad de sumar al equipo una opción diferente en el ataque, un jugador experimentado que puede aportar goles, trabajo en equipo y adaptabilidad. Será una competencia sana y exigente, pero también un reflejo del nivel de talento que hay en la delantera del Tri, donde cualquier jugador tiene el potencial de brillar.

El regreso de Ángel Sepúlveda a la Selección mexicana no solo es un testimonio de su talento, sino también de su resiliencia. Después de haber sido relegado del radar internacional tras su última convocatoria en 2017, muchos pudieron haber perdido la fe o dejado de luchar por un regreso. Sin embargo, Sepúlveda se mantuvo enfocado, trabajando incansablemente en su juego y demostrando su capacidad en el fútbol mexicano. Su resurgimiento en Cruz Azul ha sido una de las historias más inspiradoras del fútbol nacional, convirtiéndose en una pieza clave en el esquema del equipo y destacándose como uno de los delanteros más completos en la Liga MX.

Hoy, en el mejor momento de su carrera, Sepúlveda tiene una oportunidad única para brillar con la camiseta del Tri. A sus 33 años, el delantero se encuentra en plena madurez futbolística, con una gran capacidad de adaptación y un nivel de experiencia que pocos jugadores en su posición tienen. Esta nueva convocatoria le da la posibilidad de demostrar que, a pesar de los obstáculos y los años fuera de la escena internacional, su calidad sigue siendo indiscutible. Con la motivación renovada y un hambre de triunfo que ha sido forjada por la adversidad, Sepúlveda se presenta como una opción valiosa para Javier Aguirre. Su regreso no solo es una revancha personal, sino también una oportunidad para dejar su huella en la historia del fútbol mexicano, demostrando que la perseverancia y la dedicación pueden llevar a cualquier jugador a lograr sus sueños, sin importar las dificultades del camino.