Coleccionista de escándalos: Luis Rubiales dimite como presidente de la RFEF

Hasta 2018, a Rubiales se lo conocía principalmente por ser el capitán del Levante que logró que sus compañeros cobrasen buena parte de las nóminas que el club granota les debía de 2009. Su carrera como futbolista no pasará a la historia: fueron 10 años como jugador, y sólo llegó a disputar 53 partidos en Primera División (tres temporadas).

En marzo de 2010, poco después de colgar las botas, empezó su etapa como presidente de la entidad que protege los derechos de los jugadores, la AFE. Allí estuvo ocho años, hasta que Ángel María Villar, entonces presidente de la RFEF, salió detenido de la sede de Las Rozas por presunta corrupción. A Villar le sucedió Rubiales después de obtener la mayoría absoluta en la votación de la asamblea (logró 80 votos por 56 de Juan Luis Larrea, más uno en blanco).

El primer escándalo que involucró a Rubiales desde que es presidente de la RFEF fue la inesperada salida de Julen Lopetegui. Se dio a pocas horas del debut de España en el Mundial de Rusia 2018 y tras conocerse que el entrenador vasco había alcanzado un acuerdo para sentarse en el banquillo del Real Madrid luego de la participación de La Roja en la Copa del Mundo. Varios internacionales le pidieron que mantuviera al seleccionador, pero Rubiales no aceptó.

Las explicaciones a la decisión se basaron en la defensa de "una manera de actuar y unos valores". “Julen ha trabajado siempre de manera ejemplar y es el gran artífice de que estemos hoy aquí con máximas aspiraciones en el Mundial. La RFEF y la selección es el equipo de todos, y hay decisiones que se tienen que tomar en función de una manera de actuar y unos valores. Nos hemos encontrado con una circunstancia sobrevenida, con una negociación que es legítima, pero sin información, apenas 5 minutos antes de un comunicado. Es un mensaje a todos los empleados de esta Federación de que hay que cumplir unas formas. Julen se ha comportado siempre de manera ejemplar, pero es una decisión que hay que tomar”, explicaba Rubiales.

Fernando Hierro tomó las riendas de España y La Roja, favorita al título en la previa del campeonato, se marchó en octavos de final cayendo ante una selección de menor relieve como la de Rusia

Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha sido durante todos estos años uno de los grandes enemigos públicos que ha tenido Rubiales. De hecho, Tebas llegó a decir con ironía que la gestión "impoluta" del máximo mandatario de la RFEF es "grabar a ministros y a secretarios de Estado".

Son habituales las salidas de tono entre ellos, sea con declaraciones a la prensa o con reproches mutuos en redes sociales. El contrato firmado de LaLiga con el fondo CVC y la recién aprobada Ley del Deporte son algunos de los asuntos que más tensión generaron.

En mayo de 2022, la RFEF tuvo que explicar un viaje que Rubiales hizo a Nueva York en otoño de 2018. Fue "institucional, de trabajo y en busca de más ingresos" para el organismo, rezaba el comunicado. "El Confidencial" había publicado que Rubiales no viajó a Nueva York para mantener reuniones de trabajo con representantes de Naciones Unidas y la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol de Estados Unidos, según estaba programado, sino que pasó esa semana haciendo "un viaje de placer" con la pintora mexicana Roberta Lobeira, con quien mantenía una relación sentimental.

"Esta información es falsa. El periodista no ha contrastado esta información y tiene una única versión forzada, falsa y malintencionada. El viaje al que se refiere la noticia fue institucional, de trabajo y en busca de más ingresos para la RFEF", indicaba el texto de la RFEF sobre la noticia publicada por "El Confidencial". "Se puede demostrar que el documento publicado por este diario está manipulado con la intención de que parezca que el viaje era personal de Luis Rubiales", agregaba.

Antes, en 2016, Rubiales había sido denunciado por otro hecho de corrupción que involucraba a otra pareja suya. Cuando aún era presidente de AFE, se lo acusó de colocar a la modelo Brigit Tenorio como secretaria de un alto puesto en el organismo.

Según publicó "El Confidencial" en diciembre de 2022, la RFEF reparte sueldos anuales de entre 150.000 y 85.000 euros para cada uno de los presidentes de las federaciones territoriales. En una resolución datada en Las Rozas el 17 de febrero de 2020, y en un texto hueco donde la palabra estratégica se repite hasta la saciedad, la RFEF destinaría "la totalidad del importe de las ayudas al pago de salarios y a las correspondientes cargas sociales de las personas que lideren la implantación de las acciones estratégicas de ámbito territorial y, a su vez, contribuyan a la implementación de las acciones estratégicas de la RFEF".

Siempre según "El Confidencial", algunos presidentes se han quedado todo el sueldo para ellos, mientras otros lo han compartido con su secretario general. Como el caso del dirigente de la madrileña, Paco Díez: 60.000 para él y 25.000 para su colaborador. Otros, como Salvador Gomar, de la valenciana, reciben toda la subvención de la española (100.000 euros), a lo que suman otros 70.000 procedentes de la autonómica.

Desde 2019, la Supercopa de España se juega en Arabia Saudí (salvo en 2021, por la pandemia). La decisión fue muy criticada desde el punto de vista de los Derechos Humanos en aquel país, pero el punto más álgido llegó en abril de 2022, cuando "El Confidencial" publicó unas conversaciones entre el presidente de la RFEF y el entonces jugador barcelonista Gerard Piqué. En ellas, se revelaba el pacto del cobro de una comisión de 24 millones de euros, a cuatro por cada una de las seis campañas previstas, a la empresa de Piqué por llevar la Supercopa al país asiático. Las dos partes defendieron la legalidad del acuerdo.

Rubiales dio explicaciones en una rueda de prensa histórica. “Cuando hay una mafia detrás, me da miedo. Soy una persona sencilla de Motril, soy diferente al resto, nunca he bebido una cerveza, no fumo, pero no puedo garantizar que mañana me vayan a meter un saco de cocaína en el maletero”, soltó. Y agregó sobre Arabia Saudí: “Antes de ir nosotros no había ni baños para las mujeres en los campos de fútbol, con nosotros entraron en igualdad”. El caso de la Supercopa se encuentra actualmente bajo investigación en un juzgado de Majadahonda.

"Sí, me presentaré a la Presidencia de la RFEF cuando se convoquen las elecciones. Juntos vamos a poner nuestra Federación a la altura del mejor fútbol del mundo: el de España”. Con esas palabras anunciaba Iker Casillas, en junio de 2020, una candidatura que contaba con el apoyo de buena parte de la opinión pública y de Javier Tebas. Esto complicaba al presidente, que solicitó al Consejo Superior de Deportes el adelanto de las elecciones previstas para 2024.

Irene Lozano, presidenta de esa institución, aceptó la petición con el fin de “dar estabilidad al organismo que aspira a impulsar la candidatura al Mundial 2030″ y los comicios se llevaron a cabo en septiembre de 2020. La decisión de adelantar las elecciones no fue bien recibida en el entorno de Casillas, pues el de Móstoles necesitaba más tiempo para preparar su candidatura. El adelanto fue criticado por el propio Tebas: “No se ha apostado por un proceso electoral justo”.

La candidatura de Casillas sufrió otro duro golpe cuando Rubiales, una vez conocida la intención del exguardameta de presentarse a las elecciones, selló en abril de 2020 el Pacto de Viana junto al CSD, LaLiga y la RFEF por el que la patronal inyectaría unos 50 millones de euros anuales al fútbol no profesional y al resto de federaciones territoriales durante los próximos cuatro años. Dicho pacto dejaba un escenario complicado de levantar para Casillas, ya que debía enfrentarse a un sistema de 139 votos controlados en su gran mayoría por los 19 presidentes territoriales que con el Pacto de Viana tendrían mayores ingresos.

Así las cosas, Casillas se bajó de la carrera por la presidencia. “Quería un proceso electoral justo, transparente y realmente participativo, y en esta ocasión creo que no se ha apostado por ello. Espero que en las próximas elecciones se pueda dar, conmigo o con otros candidatos”, denunció. Así, Rubiales se aseguró su cargo hasta 2024.

En un principio, la RFEF no quería profesionalizar la liga de fútbol femenino. De hecho, el 5 de noviembre de 2020 emitió un informe negativo para el Consejo Superior de Deportes (CSD) -órgano dependiente del Gobierno- desaconsejando profesionalizar la liga femenina. Y lo hizo al conocer la amenaza de una huelga en la competición femenina de la Primera Iberdrola. El tiempo puso las cosas en su lugar y Rubiales no pudo evitar que la reivindicación de la jugadoras fuera una realidad. Poco después, se anunció que destinarían 20 millones de euros para su impulso.

El sueldo de Rubiales también lleva consigo una cuota enorme de polémica. La asamblea general de la Federación acordó en 2021 que el cargo de presidente de la RFEF sería de 634.518,19 euros brutos, 339.237,12 después de impuestos. Una cifra, evidentemente, bastante elevada. Pero no es el único dinero que ingresa el ex futbolista del Levante: también cobra otros 250.000 euros por el cargo de vicepresidente de la UEFA. De esta manera, percibe más dinero que varios jugadores de Primera División en España.

Por otro lado está el piso de Rubiales en Madrid. El presidente vivió durante casi un año en un lujoso apartamento situado en la plaza España de Madrid y, según informó "El Confidencial", el alquiler del inmueble sobrepasaba los 3.000 euros y fue costeado íntegramente por la Federación, aunque la normativa solo permite costear el alquiler de la vivienda habitual de un presidente cuando procede de fuera de Madrid. Rubiales ya residía entonces en la capital española.

En septiembre de 2022, el diario "El Mundo" publicó que el ex jefe de Gabinete de Rubiales denunció que "pagó orgías con dinero de la Federación". Se trataba de Juan Rubiales, tío del presidente y su exjefe de Gabinete, y sobre una declaración voluntaria ante Fiscalía Anticorrupción. Siempre según "El Confidencial", Juan Rubiales dijo en sede judicial que se invitó a "un grupo de ocho o diez chicas jóvenes" y que el alquiler del inmueble fue "únicamente para disfrute del presidente y su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF"

Cuestiones de espionaje también salpicaron a Luis Rubiales. Según informó "El Confidencial", el presidente de la RFEF grabó conversaciones privadas con altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez. Conversaciones "comprometedoras" con diferentes miembros del Ejecutivo del PSOE y Podemos, entre ellas la ex secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano. "Usó al exfutbolista del Real Madrid Fernando Sanz como su garganta profunda dentro de LaLiga, la institución que dirige Javier Tebas, principal enemigo del presidente de la Federación", aseguraba el periódico.

Además, almacenó conversaciones privadas de WhatsApp con Pedro Sánchez. Según "El Confidencial", escribió al presidente del Gobierno para pedirle el cese de la secretaria de Estado para el Deporte y denunciar que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) había tumbado su reelección: "Presidente, ¿tú crees que me merezco esto?", se puede leer en las capturas publicadas por el diario.

En octubre de 2022, Rubiales confesó en varios mensajes de WhatsApp a los que tuvo acceso "El Confidencial" que los equipos que peor le caen son, "en este orden, Villarreal, Sevilla y Valencia". Rubiales envió esas comunicaciones en pleno partido entre el Sevilla y el Madrid en el Bernabéu. “A ver si nos cepillamos a los palangana estos”, escribió el máximo dirigente del fútbol en España, refiriéndose en términos despectivos al equipo andaluz.

Los tres clubes emitieron un mismo comunicado al respecto: "Ante la información publicada por “El Confidencial” este martes, 11 de octubre, sobre unas presuntas afirmaciones de Luis Rubiales, el Sevilla FC, el Valencia CF, el Villarreal CF desean manifestar su condena de forma conjunta ante los graves desprecios del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, hacia nuestros clubes. Las conversaciones en las que habla con tal agravio, animadversión y arrogancia hacia las tres instituciones son inaceptables viniendo de una persona que ostenta un cargo de tal responsabilidad y que debe velar por igual por los intereses de todos los clubes del fútbol español. Sevilla FC, Valencia CF y Villarreal CF condenan el desaire y la falta de respeto de Luis Rubiales hacia nuestras entidades y, lo más importante, hacia el sentimiento de sus aficiones. Asimismo, muestran su máxima preocupación por las posibles consecuencias que pueda suponer su actitud para con nuestros clubes, ya que su comportamiento no contribuye a la transparencia de la competición. Valencia CF, Villarreal CF y Sevilla FC instan a Luis Rubiales a rectificar y pedir disculpas públicamente a las tres instituciones y a sus aficionados".

En esos chats, también se aprecia cómo Rubiales se refiere al Club Atlético de Madrid con el despectivo apelativo de “el patético”. "¿Pero qué dice este hombre? ¿Ha dicho alguna cosa? ¿Cuál es un problema? Es un WhatsApp. De los mismos que te mandan películas eróticas, comentarios y cosas de estas", fue la 'tibia' respuesta de Enrique Cerezo, presidente del Atlético.

La entrega de medallas del Mundial de Nueva Zelanda y Australia dio pie al último gran escándalo de Rubiales, pero hubo antes otra ceremonia parecida que le trajo problemas. 

Fue en la Supercopa femenina, cuando la Federación española recibió muchas críticas al no actuar igual en las competiciones femeninas que en las masculinas. Una de ellas era que los futbolistas se iban a Arabia Saudí a disputar el torneo a cambio de una gran suma de dinero a repartir, pero las jugadoras se quedaban en España por premios menores -25.000 euros a las campeonas-.

Pero la gran polémica llegó en la entrega de trofeos de la final: el Barcelona femenino ganó la final a la Real Sociedad y las futbolistas tuvieron que ir a recoger su medalla a una mesa que estaba junto al túnel de vestuarios, una situación impensada para el fútbol masculino.

"Las futbolistas del FC Barcelona y la Real Sociedad fueron menospreciadas e infravaloradas por la RFEF", rezaba el comunicado de AFE.

La secuencia ocurrió durante la entrega de medallas: Rubiales se situó cerca de la realeza y de Infantino, presidente de la UEFA, y fue saludando una a una a todas las jugadoras de España. En ocasiones, dejando a un lado el protocolo, como sucedió con Hermoso. En el momento de felicitar a la número '10', y después de fundirse en un fuerte abrazo, el presidente de la RFEF sujetó su rostro con las dos manos y, entre risas y gestos de complicidad, le dio un beso en la boca que recorrió el mundo.  

Rubiales primero intentó minimizar la situación: “idiotas”, “gilipolleces”, “tontos del culo” o “pringados que no saben ver lo positivo” fueron algunas de sus descalificaciones para salir al paso de las críticas al ser entrevistado en "Cadena Cope". Pero el repudio hacia su persona no cesaba y se vio obligado a grabar un vídeo pidiendo disculpas. De hecho, según "Relevo", pidió a Jenni Hermoso que apareciera junto a él. La información fue publicada por la periodista Natalia Torrente, que más tarde dio más detalles en el programa "Espejo Público" de Antena 3. Ha explicado Torrente que Rubiales le dijo a Jenni: "Mi puesto está en juego, hazlo aunque sea por mis hijas. Necesito que salgas conmigo". 

La jugadora se negó a aparecer en el video. Rubiales, que además se tocó los genitales durante la celebración del título mundial, se dio cuenta de la repercusión mediática que estaba teniendo lo ocurrido tras las palabras de Miquel Iceta. Fue en ese momento cuando se acercó a la jugadora para pedirle que le ayudara. Según Torrente, ante la negativa de Hermoso, fue el seleccionador, Jorge Vilda, el que intentó mediar para que cambiara de opinión. Habló con los familiares de la jugadora también presentes en el vuelo, pero Vilda tampoco tuvo éxito en su tentativa.

Desde entonces, distintos sectores solicitaron la dimisión de Rubiales, o que se le inhabilite (como pidieron desde la Liga F). Incluso la mismísima Hermoso, a través del sindicato que la representa, pidió "medidas ejemplares" ante los inaceptables acontecimientos de los últimos días. Más tarde llegó la suspensión por parte de la FIFA y la denuncia de Hermoso ante la Fiscalía General.

Pocos días después, Rubiales acabó dimitiendo.