Aunque el Wolves no entregó su mejor actuación colectiva, los de Raúl Jiménez alcanzaron a rescatar un punto en la visita del Burnley al Molineaux Stadium, en buena parte gracias a la influencia del mexicano.
Durante el partido los Lobos estuvieron lejos de su mejor versión, luciendo permanentemente incómodos y pareciendo que no rescatarían nada en la tercera jornada de la Premier League. Al minuto 93 el exBenfica recibió un pase y al momento de intentar darse la vuelta fue derribado , señalándose penal a favor de su club.
Sabiendo de sobra que es un especialista en los penales, Raúl fue el designado por Nuno Espirito Santo, engañando al guardameta Nick Pope y convirtiendo un tanto más.
Al final, el cotejo finalizó 1-1, con Jiménez Rodríguez saliendo ovacionado por su afición. A media semana, el Wolves recibirá al Torino, buscando colarse a la fase de grupos de Europa League.