Por Jorge C. Picón - Vinicius regresa a Madrid para afrontar un mes clave en la lucha por los títulos. El brasileño tiene el permiso de la selección brasileña para volver a la capital de España después de ver la amarilla en el último partido de Brasil y, por tanto, quedar fuera del próximo contra Bolivia por acumulación. Mañana (lunes) estará de vuelta con sus compañeros para seguir preparando el duelo contra el Celta del próximo sábado (18:30) y el del Chelsea del miércoles 6 de abril (21:00).
Su último encuentro con la Canarinha no fue uno más. El extremo, clave en el Real Madrid, empieza a ganarse la misma importancia en la selección y la corresponde con goles. Contra Chile, en la goleada por 4-0, marcó su primer tanto internacional. Tras una gran control definió con la izquierda con maestría. Su amado Maracaná, campo de su Flamengo, acabó rendido coreando su nombre al final.
La temporada de Vini no puede ser más positiva. Su mejoría en la mayoría de aspectos del juego es notable. Se asocia mejor con sus compañeros, está más aplicado en defensa y, sobre todo, esta engordando sus cifras gracias a su finura en los últimos metros. Son ya 17 goles y 14 asistencias en 39 partidos. Participa en un tanto cada 106 minutos. Además, aporta su siempre útil regate para desatascar defensas rivales.
Su momento más importante llega ahora. Es el mejor y más fiable acompañante que tiene Benzema en el ataque y el francés lo va a necesitar más implicado que nunca. Salidas como Vigo, Londres, Navarra o Sevilla van a marcar el devenir del equipo esta temporada. La lucha por los títulos está caliente y Vinicius es necesario.
En el horizonte, su renovación. El Madrid ha emplazado a su entorno a verano, cuando piensan hacerle una oferta en firme y ampliarlo varios años más, subiéndole el salario notablemente. Las conversaciones ya han comenzado, pero no será hasta final de temporada cuando todo se formalice. Las dos partes solo piensan en mantener sus caminos unidos.