Boca recibió una pésima noticia a pocos días del primer partido ante River en el Monumental: Eduardo Salvio, que parecía recuperado del desgarro en el isquiotibial izquierdo que había sufrido ante Liga de Quito, se resintió y es muy poco probable que llegue a la ida.
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El volante, que se había estado entrenando con normalidad a lo largo de la última semana y que había sumado sus primeros minutos ante San Lorenzo, no pudo terminar la práctica de este jueves y pasó de ser un posible titular ante Newell's a quedarse afuera de ese encuentro, más allá de mantenerse en la nómina de convocados, con el objetivo de permanecer junto a sus compañeros.
La preocupación de Gustavo Alfaro y todo Boca va mucho más allá, pensando en el primer duelo ante el Millonario. No obstante, queda una última esperanza xeneize, ya que el viernes al Toto se lo notó en mejores condiciones, hizo trabajos físicos en el Complejo Pedro Pompilio y los nuevos estudios indicaron que no tiene una lesión muscular de gravedad. Los kinesiologos del club harán lo imposible para que llegue al Superclásico del 1 de octubre.
Aunque no hubo un parte médico oficial, el diagnóstico revelado por TyC Sports el jueves hablaba de un "desprendimiento de una parte de la cicatriz, sin hematoma, por lo que no hubo sangrado". Así quedaría descartada la posibilidad de un nuevo desgarro, pero requerirá unos días más de rehabilitación. ¿Llegará al martes?
