Esto es fútbol y no hay que calibrar el rendimiento de un jugador en función de las camisetas que vende pero es un elemento que cabe no perder de vista en un Barcelona que está más pendiente de nunca de los ingresos atípicos y de la imagen internacional que proyecta. Es evidente que Paulinho no es Neymar ni pretende serlo, pero su incorporación no ha despertado demasiado interés entre la afición que ni siquiera adquirió una sola camiseta el día de su presentación.
El Barcelona no encuentra excusas al adiós de Neymar
De hecho, tras marcharse Neymar, el Barcelona tiene expuestos el el 8 de Andrés Iniesta, 9 de Luis Suárez y el 10 de Leo Messi. El resto de dorsales, si se desea adquirirlos, hay que pedirlos al departamento de serigrafía de la tienda oficial del club frente al Camp Nou. Sin embargo, nadie ha pedido -por lo menos todavía- el 15 que lucirá Paulinho esta temporada tal y como algunos empleados de la tienda admitieron a Goal.
Paulinho no llega para vender camisetas sino para aportar equilibrio y "un perfil que no teníamos" según explicó Ernesto Valverde antes de visitar el Santiago Bernabéu. Que las venda debe ser consecuencia de un buen rendimiento pero aun así, el de Paulinho es un fichaje que ha despertado pocas expectativas. Habrá que esperar para verle en un terreno de juego.
