José Bordalás va a ser, finalmente, el entrenador del Getafe hasta final de temporada. Tras rechazar, en primera instancia la oferta del presidente azulón, Angel Torres, el técnico ha reconsiderado su postura y ha aceptado la propuesta para sustituir en el cargo a Quique Sánchez Flores.
Bordalás ha dicho "si", entre otras razones, por la buena amistad que le une al presidente del que va a volver a ser su equipo y tratará de salvar la categoría en estos siete partidos que restan de Liga. El Getafe ocupa actualmente puestos de descenso con 31 puntos y está a uno de la permanencia que marca el Cádiz.
Este nuevo giro de los acontecimientos pone fin en principio a la situación de enredo que ha vivido la entidad madrileña los dos últimos días. De hecho, este mismo viernes, por la mañana, el club había anunciado a Rubén Reyes, director deportivo, como el nuevo entrenador. Un anuncio que, tan sólo horas más tarde, se ha convertido en papel mojado.
Segunda etapa en Getafe
El técnico alicantino vuelve al banquillo de los getafenses dos años después de su marcha. Su nombre siempre ha estado en la mesa de Ángel Torres como opción preferencial y es que en su primera etapa como entrenador dejó un muy buen sabor de boca.
Bordalás llegó al Getafe el 27 de septiembre de 2016 para suplir a Juan Eduardo Esnáider y le condujo desde los puestos de descenso en Segunda hasta el ascenso a Primera.
Ya en la máxima categoría protagonizó buenas temporadas, llegando en la temporada 2018-2019 a clasificarse para la Europa League, tras finalizar quinto en Liga, igualando, de esta forma, la mejor campaña del Getafe en Primera.
Ahora vuelve en una situación delicada. Firma hasta final de temporada, con el equipo al borde del descenso y siete jornadas por delante.