Luis Suárez ha asumido el rol de goleador del Barcelona, justo en el momento en el que su compañero, y amigo, Lionel Messi tenía que apartarse de los terrenos de juego por una lesión.
El uruguayo ha cambiado en apenas un mes su nueva condición de asistente a la antigua, y sempiterna, labor de goleador. De gran goleador. Y es que el charrúa lleva 6 goles en tres partidos del torneo doméstico. Solo se quedó con la pólvora mojada ante el Inter en la Champions League, aunque de nuevo contribuyera con un pase de gol para Rafinha.
Los laterales del Barcelona son los otros grandes responsables de este repunte anotador del uruguayo. Sergi Roberto fue el asistente en tres de los último goles -2 ante el Real Madrid y otro en Vallecas, convirtiéndose en un dúo letal, mientras que Alba sirvió otro por su costado, evidenciando el gran momento deportivo del de Hospitalet.
Inter, Real Betis, Atlético y PSV es el exigente calendario que espera en noviembre a un Barcelona sin el concurso de Messi, pero que cuenta con la versión más demoledora de Suárez en lo que va de campaña.
