Paulo Dybala, estrella de Juventus, fue ofrecido por Instituto a Universidad de Chile en 2012. La U, asumían en Córdoba, en su condición de campeón vigente de Copa Sudamericana les ayudaría a vender a su joya al fútbol europeo. Pero los laicos no aceptaron pagar 800 mil dólares por el 50% del pase de la figura del Nacional B. Y a mediados de ese mismo año el Palermo pagó 12 millones de euros para llevárselo a la Serie A.
"Sin planificación se llama eso", puntualizó Clarence Acuña (cuatro veces campeón con la U) cuando As recordó las declaraciones de 2017 de Sabino Aguad, en ese entonces gerente de Azul Azul, que hacían énfasis en su 'error': "Seguimos a Instituto en esa época y terminamos quedándonos con Darío Franco en vez de Dybala. Nos equivocamos, porque debió haber sido al revés. Es parte del fútbol. En el fútbol es muy fácil equivocarse".
A Dybala, sus 17 goles en la campaña 2011/12 le valieron el salto a Italia, donde permaneció tres años en Palermo y actualmente vive su quinto curso con la Vecchia Signora. Ganó cuatro veces el Calcio, tiene una Super Coppa y dos Coppa Italia más un vicecampeonato de Champions League. Otro error fatal de la directiva universitaria azul.