Álvaro Morata reveló que jugará una temporada más en el Chelsea pese a que la pasada campaña vivió momentos muy complicados, en especial en la segunda vuelta del campeonato, donde vio como Olivier Giroud se hacía con el puesto de titular en el equipo y le dejó fuera de los planes de Julen Lopetegui para el Mundial de Rusia.
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"Tenía la cabeza bloqueada y no quería hablar con nadie. No quería escuchar a nadie. Sólo quería quedarme en casa. Probablemente no fuera depresión, pero sí algo similar. El fútbol es cuestión de la cabeza y en el último año sufrí en este aspecto, porque vine al Chelsea con muchas expectativas, con mucha presión", dijo en The Mirror.
Además, el español se toma como un "reto" quedarse en el club inglés: "Lo más fácil hubiera sido dejar el Chelsea este año. Pude haber vuelto a Italia. Mi esposa es italiana. También pude regresar a España. Tuve muchas ofertas, más dinero... Pero quiero pelear. Quiero cambiar el pasado y quedarme en el Chelsea".
Morata cambió su dorsal para esta temporada. El goleador optó por el número 29 en homenaje a sus gemelos, quienes nacieron el 29 de julio: "Es la mejor sensación de mi vida. Leonardo es tranquilo... ¡y Alessandro está un poco loco! Lo único que tengo ahora en mi cabeza es marcar, marcar y marcar. Luego volver a casa y quedarme con mis hijos y mi mujer".
