El fallo de la FIFA sobre Brasil - Argentina de las Eliminatorias Sudamericanas: por qué finalmente no se jugará de vuelta el partido

Brasil cometió los errores que llevaron a la suspensión del partido, pero el castigo deportivo le correspondió a Argentina. Tras más de cinco meses de deliberaciones, esa fue la conclusión a la que arribó el Comité de Disciplina de la FIFA en relación a los escandalosos sucesos del 5 de septiembre de 2021 que llevaron a la cancelación del encuentro de la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas entre la Verdeamarela y la Albiceleste en el Arena Corinthians de San Pablo.

En un sorpresivo fallo publicado el pasado 14 de febrero, la casa madre del fútbol determinó que no solamente el clásico deberá disputarse nuevamente en su totalidad (en el momento de la suspensión se habían jugado cinco minutos), sino que los cuatro futbolistas argentinos que ingresaron a territorio brasileño sin cumplir los requisitos sanitarios del país anfitrión tuvieron que cumplir una suspensión de dos fechas. ¿Qué castigo tuvo el local por lo ocurrido? Apenas una multa económica, que fue compartida -en menor medida- por la AFA.

Apenas se conoció el fallo, desde la AFA anunciaron que apelarían la determinación: "Como Presidente de AFA me comprometo a hacer todos los esfuerzos necesarios y a apelar el fallo de FIFA en referencia al partido de eliminatorias con Brasil. Nuestra prioridad es la Selección argentina, siempre", publicó en su cuenta de Twitter Claudio Tapia.

Tres meses después de que la resolución fuera recurrida desde Viamonte, el pasado 9 de mayo el Tribunal de Apelaciones de la casa madre del fútbol ratificó lo fallado originalmente y volvió a anunciar que el partido debe disputarse. Ante esta determinación, la AFA decidió agotar instancias y el 14 de julio apeló la resolución ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), la máxima autoridad en Justicia deportiva, "a fin de seguir defendiendo los derechos de nuestro seleccionado", según se explicó en un comunicado oficial.

A la espera de que llegara la resolución desde el TAS, este 10 de agosto llegó una sorpresiva novedad en el caso: la CBF emitió un comunicado para informar que solicitó formalmente ante la FIFA la suspensión del partido por un pedido de Tite: "Dada la posición del cuerpo técnico, vamos a buscar que no se juegue. Nuestra prioridad se ganar el sexto Mundial en Qatar y vamos a intervenir para que el encuentro no se lleve a cabo", confirmó el titular de la Confederación, Ednaldo Rodrigues, que explicó que se tomó en consideración "el riesgo de suspensiones y lesiones y la reticencia de Argentina para disputar el partido".

Tras este cambio de postura por parte de la Verdeamarela, el camino quedó allanado para que se cumpliera el deseo de Argentina y finalmente, menos de una semana después, llegó la confirmación oficial: AFA emitió un comunicado en el que confirmó que la disputa entre las partes se resolvió ante el TAS luego de que ambas federaciones nacionales aceptaran "sus respectivas responsabilidades por los hechos que dieron lugar a la suspensión del Partido, tal y como fue constatado por los Órganos Judiciales de la FIFA".

Así, a cambio de la suspensión definitiva del encuentro que estaba programado para el 22 de septiembre, AFA y CBF "deben asumir la sanción correspondiente": Argentina deberá pagar una multa de 150 mil francos suizos, de los cuales la mitad se encuentran en suspenso por los próximos dos años y el 25% será donado directamente a la Organización Mundial de la Salud "en apoyo a sus esfuerzos continios para combatir el COVID-19".

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En el breve comunicado que emitió, la FIFA aseguró que la decisión llegó "luego de una exhaustiva investigación de los diversos elementos fácticos a disposición y a la luz de las regulaciones aplicables". Según se explica en el texto, la conclusión del Comité fue que "la suspensión del partido se debió a varias deficiencias de las partes involucradas en sus respectivas responsabilidades y/u obligaciones en relación con el encuentro".

Para el organismo, Brasil sólo infringió "cuestiones relacionadas con el orden y la seguridad", por lo que sólo le corresponde una multa de 500 mil francos suizos (unos 540 mil dólares). Argentina, en tanto, incumplió "sus obligaciones en materia de orden y seguridad, preparación y participación en el partido", por lo que tendrá una penalidad de 200 mil francos suizos (215 mil dólares).

Por el abandono del partido, tanto la CBF como la AFA tuvieron un castigo extra de 50 mil francos suizos (54 mil dólares).

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Más allá de sostener que los asiste la razón en el reclamo de los puntos porque fueron la parte perjudicada, el gran motivo que tienen en la Asociación del Fútbol Argentino, tanto Chiqui Tapia como Lionel Scaloni y el plantel, es que se corren demasiados riesgos de cara a la Copa del Mundo.

Y no se trata solamente de posibles lesiones: al tratarse de un partido oficial correspondiente a las Eliminatorias, en caso de que un futbolista sea expulsado o llegue al límite de tarjetas amarillas, cumplirá la sanción en la primera fecha del Mundial.

La única manera de evitarlo sería, lógicamente, enviar un equipo alternativo con jugadores que no sean parte de la base de la Scaloneta, pero a su vez lo consideran una falta de respeto hacia esos propios futbolistas, al seleccionado y también al invicto que lleva el equipo desde hace tres años.

La FIFA consideró que los cuatro futbolistas argentinos convocados para ese partido que actúan en clubes de la Premier League "incumplieron el Protocolo Internacional de Partidos para el Regreso del Fútbol de la FIFA". Por ese motivo, Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso y Cristian Romero recibieron una suspensión de dos partidos.

De esta manera, los sancionados se quedaron afuera de la ventana de Eliminatorias de marzo, en la que Argentina se enfrentó con Venezuela y Ecuador. No obstante, Scaloni decidió incluirlos en la lista preliminar para la doble fecha, a la espera de la respuesta a la apelación de la AFA.