Ronald Araujo se ha asentado en el Barcelona. Las circunstancias y su perseverancia han hecho que el uruguayo se consolide como tercer central del Barcelona. La lesión de Umtiti, al que el Barça intentó dar salida en el pasado mercado de fichajes, la no llegada de Eric García así como la progresión del charrúa, han hecho que sea el primer relevo para Piqué y Lenglet ante cualquier percance.
Pero en sus orígenes y como desvela Sport, el Real Madrid estuvo al acecho para intentar hacerse con los servicios del azulgrana. De hecho, Ramón Planes lo tenía ‘fichado’ cuando trabaja en el Getafe y pese a que Ramón Martínez, ahora adjunto a la dirección general del club, intentó hacerse con los servicios del jugador, finalmente el Barcelona se llevó el gato al agua para incorporarle.
Tras pagar algo menos de dos millones, los azulgranas le incorporaron desde el Boston River en la temporada 2018/19. Ahí se fue consolidando en el filial azulgrana hasta dar el salto al primer equipo en un debut traumático ante el Sevilla.
Aquella noche de octubre, entró para sustituir a Todibó, pero a los 10 minutos fue expulsado por una acción desafortunada. Es cierto que no cambió en nada el partido para el Barcelona que ya iba ganando 3-0 a los hispalenses y que firmaron un rotundo 4-0 final, pero sin duda, dejó un sabor amargo al jugador que ahora triunfa en Can Barça, pero que estuvo cerca de vestir de blanco.