Salvo que Julen Lopetegui cambie a último momento de opinión, Thibaut Courtois jugará este sábado su primer derbi con la camiseta de Real Madrid, un derbi que ya está marcado a fuego en la carrera del portero: en estos partidos, defendiendo los colores de Atlético de Madrid, vivió una de sus mayores alegrías como profesional y también una de sus mayores tristezas en su carrera.
La enorme felicidad fue en 2013, cuando, con apenas 21 años, en el estadio Santiago Bernabéu, el equipo de Diego Simeone le ganó a los entonces dirigidos por José Mourinho la final de la Copa del Rey: fue 1-2, en la prórroga. El belga, tras oír el pitido final del árbitro, empezó a correr hasta donde se encontraba la afición atlética, se arrodilló y lloró, dejando una de las imágenes históricas para la institución colchonera.
La enorme tristeza, en tanto, se produjo un año después, en Lisboa. Courtois, en el minuto 93, no pudo detener ese cabezazo de Sergio Ramos en la final de la Champions League. El encuentro, con el gol del defensor, se definió también en la prórroga, cuando otros tres tantos merengues (Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo) decretaron el 4 a 1.
En total, el mejor portero del mundo, según los premios The Best, disputó nueve derbis capitalinos (todos, claro está, con la camiseta de Atlético de Madrid): perdió seis, ganó dos y empató uno. ¿Qué pasará este sábado con otros colores?
