No fue tan sencillo como se esperaba, al menos como se decía en la previa. Todo lo contrario, fue complicado, enredado y hasta sufrido por pasajes. Sin embargo, a pesar de tantas cosas negativas, de jugar quizá uno de los peores partidos de la temporada, Everton superó 2-1 a Rotherman y avanzó en la FA Cup.
El equipo de Carlo Ancelotti, en el que hubo muchos suplentes para darle descanso a los titulares, y más sabiendo de un rival de la segunda división inglesa, se complicó y se le olvidó que tenía la ventaja moral antes de que rodara la pelota. Y por momentos, de no ser por los uniformes, la confusión para saber cuál conjunto era el de la Premier y cuál el de la Championship hubiera sido aceptada.
Rotherman, motivado por la gran hazaña, y sabiendo de sus limitaciones, no se dejó amilanar a pesar de comenzar abajo en el marcador gracias al tanto de Cenk Tosun en el minuto nueve de juego. De hecho, eso sirvió para que el visitante se motivara y dejara ver lo peor de Everton.
La igualdad apareció en el 56’ con una acción enredada que culminó con un remate lento, casi en una especie de letargo, de Matthew Olosunde. Everton se desconcentró aún más. Y Ancelotti fue dándole ingreso a varios jugadores, entre ellos Yerry Mina.
Por el lado de James Rodríguez, titular, el colombiano tapó lo poco que hizo en los 90 minutos reglamentarios con una asistencia magistral en el 93’ para que Abdoulaye Doucouré anotara el gol de la victoria ya en el tiempo extra.
James filtró el balón entre líneas y el francés definió ante la salida del portero Jamal Blackman. Desde ese instante, todo cambió, James dejó la cancha al instante de haber dado la habilitación, y Everton empezó a controlar todo, a enfriar las acciones y a sellar su triunfo sobre un aguerrido rival.
Al final, Ancelotti y sus dirigidos cumplieron con el objetivo más allá de que el éxito no se dio como se esperaba, de que fue necesario más minutos en cancha para derrotar a uno de los coleros de la segunda división y así decir presente en la siguiente ronda de la FA Cup.
