Àlex Collado sufrió un duro golpe la semana pasada con la caída del Barça B en las semifinales del ascenso a la Segunda División. El filial blaugrana ha firmado una temporada excepcional y los futbolistas confiaban en llegar a la segunda categoría profesional del fútbol estatal después de un curso de diez. De hecho, creían merecerlo más que nadie. El capitán fue titular y se llevó un chasco, como todos, aunque el técnico Francesc-Xavier García Pimienta les auguró un futuro prolífico: “Los chicos tienen perfil de primer equipo y espero que estén pronto ahí”.
El ’10’ del filial confía en ser un futbolista útil para el primer equipo. A finales de marzo, Collado renovó con el Barça hasta junio de 2023 , pocos días después de que Joan Laporta cogiera las riendas del club y Mateu Alemany hiciera lo propio con la Dirección de Fútbol. El Barcelona ejecutó la opción que tenía para extenderle el contrato dos temporadas más y el capitán del B no se lo pensó. Tan es así que la relación con el nuevo presidente a día de hoy es extraordinaria. Collado está ilusionado con Laporta y el máximo mandatario le ha transmitido confianza, al igual que lo hizo Alemany.
El centrocampista tiene decidido quedarse en el Barça, hasta el punto de haber rechazado ofertas de las cuatro grandes ligas europeas: Premier League, Serie A, Bundesliga y Ligue 1, además de Portugal. No piensa en nada más que en ayudar al Barcelona y en formar parte del club de su vida, al que llegó con 10 años y del que nunca se ha separado. Tal y como contempla el contrato firmado en marzo, el próximo 1 de julio Collado tendrá ficha de primer equipo y hará la pretemporada con los grandes. Será entonces cuando el entrenador -Ronald Koeman o quién esté en el banquillo- decidirá si tiene sitio o si prefiere que salga cedido, algo que a día de hoy el jugador no quiere pensar y una situación que, además, no se contempla tras la firma del contrato. En principio, al capitán del filial se le comunicó que no saldrá.
El mismo Collado dio órdenes a su representante, Marc Sanllehy, para que ni siquiera escuchara ofertas. No quiere saber nada de otros clubes, tampoco de los grandes de Europa. Quiere centrarse única y exclusivamente en el Barça, donde quiere triunfar y donde cree que la renovación de la plantilla que Laporta ejecutará durante las próximas semanas le abre un hueco que quiere aprovechar. El club necesita aligerar peso en la masa salarial y contará con los jóvenes para reforzar un equipo que pide a gritos una limpieza general y una evolución. De hecho, el cansancio físico de jugadores como Pedri en el último tramo de la temporada pone en evidencia la necesidad de disponer de futbolistas de este perfil para dar un respiro a los teóricos titulares indiscutibles, un papel en el que Collado, con 21 años, quiere empezar a ser importante.