Lionel Messi Tocalli Argentina Hungria 2005Getty

A 15 años del debut de Messi en la Selección argentina: "Veíamos a un chico con un futuro lindo"

"¿Este chico cómo estará? Está tranquilo, vamos a ponerlo..."

El chico estaba tranquilo: ya había elegido que quería ser argentino en ese trámite diplomático contra Paraguay, ya era campeón mundial y figura del Sub 20 y ya había debutado en el Barcelona. Antonella Roccuzzo existía hace años, pero todavía no era la "novia oficial". El chico era el mismo, pero era otro.

La esquina del barrio de Messi, su verdadera galaxia

"Desde el Sudamericano Sub 20 buscábamos la chance de citarlo a la Selección Mayor, hasta que llegó ese partido tan lindo que se convirtió en una amargura", repasa con Goal Hugo Tocalli, histórico ayudante de campo de José Pekerman en la Selección argentina. 

Las 12 mil, 27 mil o quién sabe cuántas personas que fueron al Estadio Ferenc Puskás de Budapest no sabían lo que iban a ver. El árbitro alemán Markus Merk tampoco sabía lo que iba a hacer. Era el día Messi. El día que Leo dejaría de ser "el chico que anda bien"

El día que Messi eligió Argentina en vez de España

"Fue todo muy simple, Leo siempre fue muy callado, muy reservado, no expresaba tristeza, más bien mucha tranquilidad y a José le daba tranquilidad ponerlo en cualquier momento porque no se lo veía nervioso, se lo veía como es ahora". 

La Selección de Pekerman se probaba en un amistoso contra Hungría un año antes del Mundial de Alemania y, con el partido 2-1, había llegado el momento. "No te voy a decir que veía que iba a ser lo que es ahora, pero veíamos a un chico con un futuro lindo de Selección", se sincera Tocalli, que actualmente volvió a su trabajo formativo con juveniles y forma parte de la Secretaría Técnica de San Lorenzo.  

A los 18 minutos, con 18 años, entró el número 18. Afuera Licha López, adentro Lionel Messi. Al fin. Franco; Scaloni, Ayala, Heinze, Sorín; Lucho González, Bernardi, Maxi Rodríguez; D'Alessandro y Crespo lo esperaban dentro del campo de juego.

Leo tocó tres pelotas en 43 segundos y Vilmos Vanczák lo hizo llorar: el rosarino recibió de Bernardi, intentó serpentear para adelante, Vanczák lo tomó de la camiseta y, en su instinto natural de sacárselo de encima, Messi dejó volar el brazo derecho y lo golpeó en el rostro. Merk, expeditivo dentista por entonces, lo limpió como una caries: roja y a los vestuarios. 

"En ese momento vimos que ni lo había tocado, por ahí un poquitito después de verlo tantas veces. Lo primero que hicimos fue llegar al hotel y mirar la jugada. Nosotros nunca protestamos a un árbitro ni hicimos gesto. Fue una decisión y tuvimos que aceptarla, pero ni lo tocó", reitera Tocalli.

Treinta minutos estuvo masticando lágrimas y bronca en el vestuario. Se duchó para bajar las revoluciones y, entre Tocalli y el cuerpo médico, le dijeron lo que necesitaba escuchar: "Son cosas del fútbol. No vamos a cambiar la opinión que tenemos sobre vos y vas a estar con nosotros en el próximo partido". Heinze, Ayala y Sorín, referentes de ese plantel, contuvieron al genio desahuciado que hoy, 15 años después, jugando con las cifras delirantes del mercado, podría comprar la ficha de Vanczák con su salario de 48 horas. 

Y ahí anda Markus Merk, lejos del arbitraje, los consultorios y los recuerdos, desafiando a las montañas y los deportes extremos.

Markus Merk Referee Argentina Hungary 2005Twitter -¿Si nos volvió a dirigir ese árbitro? ¡No! Creo que no, no sé si a Leo en Barcelona, je. 
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