Gonzalo Higuain Paulo Dybala Tottenham JuventusGetty Images

Sonrisa para la Selección argentina: Higuaín, Dybala y la sociedad que puede romper una eliminatoria en tres minutos

Falta poco y nada para el Mundial de Rusia 2018. Cada partido, cada gol, cada asistencia y cada asociación es analizada específicamente teniendo en cuenta la cercanía con el máximo certamen internacional. Sobretodo en un partido de alta exposición como lo son los octavos de final de la UEFA Champions League. 

En este caso, Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala le arruinaron la clasificación a cuartos de final al Tottenham. Entre ellos, en 169 segundos, marcaron los dos tantos que dieron vuelta la serie en favor de Juventus y es una noticia de observación por los fanáticos de la Selección argentina, soñando con lo que pasará en Rusia

La Joya volvía de una lesión que lo tuvo apartado un largo tiempo. Su nivel, antes de su ausencia en las canchas, había caído fuertemente, coincidiendo con las primeras convocatorias al elenco nacional y también con la famosa frase que lo condenó: "Jugar con Messi es difícil, porque jugamos de lo mismo". El Pipa también había bajado su nivel, pero con los goleadores la cuestión es diferente: el centrodelantero es una amenaza constante pese a que no esté rindiendo de la mejor manera.

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Higuaín gritó su gol bien de oportunista. Apareció en el área, desvió la trayectoria del balón que terminó abrazándose a la red. Pero lo mejor apareció exactamente tres minutos después. El Pipa demostró todo su valor fuera del área: la recibió, giró y asistió con un pase perfecto para Dybala, que se fue mano a mano y no falló. La ecuación es simple: una sociedad de alto nivel jerárquico puede hacer un gol, puede hacer dos, puede ganar un partido, puede romper una elimiantoria que parecía definida. Y todo ello es clave en un Mundial.

Gol Dybala Juventus Tottenham OPTAOpta

Jorge Sampaoli siempre habla de micro sociedades dentro de la gran sociedad que es un plantel y un equipo de fútbol. En este partido la Joya y el Pipa le demostraron que los movimientos están calculados, las capacidades están conocidas y la sociedad está conformada. 

Higuaín demostró el nivel y la jerarquía que tiene en el alto rendimiento europeo. Y Dybala no dudó ni falló en el momento clave. Pero esto, incluso, se puede trasladar más a la Selección argentina: Sampaoli se podrá imaginar ese movimiento -el del segundo gol de Juve- de Higuaín con una culminación de Messi, otra sociedad que ya está formada y se plasmó en innumerables oportunidades con la celeste y blanca. 

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