Aunque tenga fecha de caducidad, el de Sergio Ramos (34 años) parece un culebrón interminable. Tanto se ha enredado el asunto en esta entrega que el capitán está a sólo 110 días de cumplir su contrato con el Real Madrid. El acuerdo para su renovación no sólo no se ha alcanzado, sino que anda estancado. Y el reloj avanza...
El andaluz rompió ayer su silencio y volvió a hablar, meses después, de su situación. Lo hizo primero en un acto publicitario en el que la marca organizadora ignoró todas las preguntas de medios españoles salvo la de Marca, que cuestionó al central sobre el polémico tuit del Atlético tras el derbi. Para enmascarar el veto, la presentadora del evento cerró la comparecencia interesándose por el futuro del '4'. "Se generan muchas preguntas y mucha incertidumbre. Me gustaría decir algo, pero no hay novedad, no hay nada nuevo, así que todo sigue igual. A día de hoy no hay ninguna noticia de la renovación. Garantizo que en cuanto haya alguna novedad seré el primero en comunicarla", dijo.
Las próximas semanas, clave para Ramos
A continuación, con Ibai Llanos, Ramos completó el puzle de su actualidad: "Soy una persona muy optimista siempre. Creo en el trabajo. Cuando trabajas y te sacrificas, las cosas acaban saliendo, tarden más o menos. No hay ninguna novedad que tenga que contar. Se genera esa inquietud, ese sinvivir, pero más inquietud que tengo yo no tiene nadie. Yo seré el primero en decir esa novedad. No puedo decir más de lo que he dicho, que prácticamente es nada porque no hay nada".
En este contexto, a ninguna de las partes le conviene que la negociación-no negociación se dilate siquiera hasta Semana Santa, pero habiéndose disputado los octavos de Champions. El futbolista, que prioriza seguir en el Madrid, habría de buscar un destino en la élite; el club, mientras, ha de estructurar el centro de su defensa de la 2021-22. La dirección que tomará Ramos es incierta, como la de Varane, y todo ello condiciona la permanencia o no de Militao.Tambiénlas posibles llegadas de Pau Torres o Koundé, dado que la de David Alaba no depende de ningún otro movimiento. To be continued...




