Hace unos días, el técnico de Universidad de Chile, Rafael Dudamel, admitió que sostuvo una reunión con algunos jugadores del Primer Equipo en su domicilio particular rompiendo los protocolos COVID-19 decretados por las autoridades sanitarias en medio de la cuarentena.
En ese sentido, el Seremi de Salud Metropolitana visitó este lunes el Centro Deportivo Azul para realizar diligencias tras el sumario que se abrió en contra del entrenador venezolano. Pero también el poder competente indagará en la participación de los futbolistas y su responsabilidad de asistir a la cita en el marco de la pandemia. Cabe recordar que las reuniones sociales en residencias privadas están prohibidas en la Fase 1 del Plan "Paso a Paso" que estableció el Gobierno.
Los futbolistas investigados son Marcelo Cañete, Joaquín Larrivey, Marcelo Morales y Luis Casanova. Mientras que también, según reportó Radio Cooperativa, están implicados el preparador físico Joseph Cañas, el preparador de arqueros Juvenal Rodríguez y el ayudante técnico Marcos Mathías.
Uno de los que se refirió al tema fue el propio volante argentino, y ex Cobresal, quien confesó que estuvo en la cita. "Sí, participé. Fue asunto de trabajo, fue breve. Con todos los resguardos, con todo. Pero como es la U, sale todo. Se filtran muchas cosas que no son verdades. Ahora eso duele. Hay que saber convivir con eso", reconoció Cañete en conversación con La Tercera.
"No lo veo tan mal porque nos podríamos haber juntado en el CDA y es lo mismo. Por comodidad fuimos a la propiedad del entrenador. Pero fue por un asunto de trabajo. Te das cuenta de lo que pasa en los clubes grandes y hay que tener más cautela", añadió.
En caso de resultar culpables luego de las indagatorias, la multa va desde las 50 a las 100 UF, según establece el reglamento por incumplimiento a los protocolos sanitarios aprobados por el Consejo de Presidentes. Este martes, el Tribunal de Disciplina de la ANFP analizará el caso en sesión extraordinaria.