Si algo está caracterizando a los seleccionados de Chile y Colombia por estos días es la duda constante que hay sobre sus respectivos directores técnicos después de la última fecha de Eliminatorias.
La Roja cayó en su visita ante Venezuela, mientras que la Tricolor sucumbió en Quito ante Ecuador. Ambos resultados, pese a una amplia diferencia en cuanto a goles se refiere, dejaron en la cuerda floja a Reinaldo Rueda y Carlos Queiroz, así como a las Federaciones buscando alternativas para intentar cambiar el rumbo camino a Qatar 2022.
Queiroz no seguirá en Colombia, según prensa portuguesa
Las últimas horas, tanto en Chile, como en Colombia, han sido de tensión, incertidumbre y expectativa por lo que podría pasar con los entrenadores. Tanto la ANFP como la FCF podrían dar por terminados los contratos de uno y otro, pero el factor económico ha sido determinante antes de tomar decisiones radicales pues las indemnizaciones suman varios millones de dólares que aparentemente no tienen.
Rueda: "Todos los partidos perdidos me tendrán en riesgo"
Además, la decisión de una directiva podría repercutir en las decisiones de la otra, pues es un secreto a voces que Rueda tiene aceptación en el seno Tricolor y junto a Juan Carlos Osorio, parte con alguna ventaja para ser el reemplazo de Queiroz. Tanto así que Martín Arévalo de TyC Sports aseguró que el caleño ya recibió llamado por parte de la FCF y él habría pedido un plazo de 24 horas para responder.
¿Por qué? Porque primero debe definir su futuro al frente de Chile en una reunión que sostendrá con Pablo Milad este viernes. Allí, según pudo establecer Goal, el directivo le manifestará que su trabajo será evaluado en marzo del 2021, una vez se cumplan otras dos jornadas de la Eliminatoria, siendo Paraguay y Ecuador los rivales de Arturo Vidal, Alexis Sánchez y compañía.
Mientras tanto en Bogotá parecen no tener tanta paciencia con el ex-técnico del Real Madrid, pero se verían obligados a sostenerlo ante la imposibilidad de pagar su cláusula de rescisión y considerar que no es el momento más oportuno de darle salida, en medio de fuertes rumores de deterioro en la interna del equipo, versiones a las que tanto la Federación, como James Rodríguez, tuvieron que salirle al paso.