El Atlas es uno de los clubes más tradicionales del futbol mexicano, esto por una larga historia que se ha vuelto más con tintes negativos que positivos por los resultados deportivos.
Y es que la Academia no ha podido alcanzar un título, pero también torneo a torneo ha tenido que luchar en los últimos puestos de la temporada, una situación que lo tiene constantemente con problemas porcentuales.
Por la historia del Atlas han pasado diferentes administraciones: desde la Asociación Civil hasta Grupo Salinas, anteriores propietarios del Morelia y ahora del Mazatlán, y Grupo Orlegi, dueños del Santos Laguna.
Estas han sido dúramente criticadas por no entregar los números esperados por el ente rojinegro, peleando en los últimos puestos del cociente, antes la lucha para evitar el descenso y ahora la lucha ante la amenaza de una fuerte multa económica de 120 millones de pesos, escenario que ocupan actualmente.
Los de la Academia ya han perdido la categoría, una situación que se dio en tres ocasiones: 1953-54, 1970-71 y 1977-78, pero no tardaron en recuperar su lugar en la Primera División, algo que ha quedado marcado en la memoria de sus aficionados.
Bajo el nuevo formato, lograron la permanencia a costa de equipos como Dorados de Sinaloa, Lobos BUAP, Estudiantes Tecos y Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, pero la pelea se dio hasta la última fecha, luchando codo a codo hasta el minuto.
Administrativamente, concretaron su permanencia debido a la decisión de la Asamblea de Dueños ante la propuesta de erradicar el descenso y a cambio sancionar económicamente a los tres últimos equipos del año futbolístico en la clasificación de cocientes.
Esta iniciativa de los propietarios de los Rojinegros fue avalada por el resto de los clubes y la propia Liga con la intención de sanear las finanzas ante la pandemia de coronavirus, mantener el nivel deportivo, pero también confirmar un proyecto de 20 equipos en el máximo circuito, esperando dos clubes que puedan ascender desde la Liga de Expansión.