Lo que a nivel personal es una luz de esperanza para la carrera de Andrés Román podría desatar un conflicto entre clubes: luego de que el lateral no superara la revisión médica para sumarse a Boca, Millonarios encargó una nueva tanda de chequeos médicos, para confirmar que "no se puede concluir un diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica".
De acuerdo al comunicado oficial del club Azul, el futbolista se sometió a "electrocardiograma, ecocardiograma y cardioresonancia en la Fundación Clínica Shaio", en la cual la Junta Médica concluyó que el diagnóstico informado en Argentina "no cumple con otros criterios imagenológicos igualmente característicos", además de no tener "síntomas cardiovasculares de ningún tipo" y que podría tratarse de lo que es conocido como "corazón de atleta".
Igualmente, se le recomendó a Román "suspender el ejercicio de alto rendimiento por tres meses", mientras se realizan exámenes genéticos en laboratorios especializados del exterior, junto a nuevos exámenes cardiovasculares adicionales. Si bien Boca nunca informó de manera oficial su diagnóstico, inmediatamente después de conocerse que no había superado la revisión comenzó a hablarse de esta cardiopatía, luego confirmada por el Patrón Bermúdez, encargado de acompañar a su compatriota durante su breve estadía en Buenos Aires.