La U y Colo Colo se reparten el honor pero no cumplen objetivos

El punto dejó a los dos más grandes lejos de Católica y con deudas desde la resolución de sus llegadas. Mejoraron atrás, y el albo no sale del fondo.

Fue empate en el Superclásico 187 y no se contentó nadie en Ñuñoa ni en el encerrado Chile. La Universidad de Chile entró, con un azul más fuerte que de costumbre en su camiseta, a dominar la posesión y a intentar construir mediante Walter Montillo y Pablo Aránguiz, que constantemente recibieron la instrucción de Hernán Caputto de cerrarse para dañar en el centro. Colo Colo, protegido en el medio, apostó por ser más intenso en el extremo. Así llegó al primer gol, vía Esteban Paredes, quien impactó con su zurda un centro de Pablo Mouche, de muchísima más explosividad que Osvaldo González en el 1 contra 1 y llegó a 218 goles en Primera División.

El premio azul corrió por cuenta de Gonzalo Espinoza, quien en su primera intervención con el balón fusiló de lejos a un Brayan Cortés casi sin reacción para rubricar el segundo gol de izquierda de la jornada, una que ofreció una presentación solvente de las zagas, una deuda de la U contra Palestino y del Cacique con Wanderers en la vuelta del fútbol, pero las producciones de ataque esta vez se quedaron en la escasez. Barroso, que cerró con la jineta, trepó a 13 superclásicos sin derrotas.

Cortés supo controlar un remate de Nico Guerra en el amanecer y achicar una resolución de Joaquín Larrivey en el desenlace, que propició Monti en profundidad. Sobre el cierre, Larrivey continuó encarándolo a Opazo para encontrar a Ángelo Henríquez, el otro 9 del complemento, sin suerte. Fernández y Blandi jugaron el cierre que mostró a un elenco albo alejado de De Paul, y el ex San Lorenzo se ubicó bien en el área pero la única que le quedó directa para percutar la desperdició, con un cabezazo que se fue por alto.

Fue el empate 54 en Torneos de Primera y el 67 en la historia del U-Colo Colo, que el domingo con el Nacional vacío estancó a Caputto y compañía en la batalla por acercarse al sólido bicampeón Universidad Católica, y mantuvo al Popular en plena y delicada batalla por espantar al último lugar.

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