Gerard Piqué tiene toda la intención de continuar una temporada más en el Barcelona. Lo dijo públicamente en la rueda de prensa que convocó tras la publicación de los audios sobre la Supercopa de España cruzados con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, en la que reconoció que se veía jugando "dos años más" con la camiseta azulgrana antes de colgar las botas y retirarse definitivamente del fútbol profesional. Sin embargo, este lunes varios medios se hicieron eco de una información del periodista Marçal Lorente en la que se explica que Xavi Hernández habló con Piqué y le comunicó que no le ve como titular la próxima temporada. Es decir, que el entrenador prefiere que el central catalán tenga un rol más de suplente, cambiando la dinámica de las últimas 13 temporadas, en las que ha sido titular indiscutible desde su llegada en verano de 2008.
Según dichas informaciones, Piqué le dijo a Xavi que su intención es quedarse y demostrar que puede seguir jugando al máximo nivel como uno de los mejores centrales del mundo. El barcelonés -de 35 años- quiere convencer a su técnico de que puede seguir siendo titular en el conjunto azulgrana, pese a las lesiones que le han apartado del equipo durante el último tramo de la temporada. De hecho, Piqué tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024 y, de entrada, su propósito es cumplirlo hasta que se extinga. En ese momento, el central tendrá 37 años.
El entrenador también le comentó al veterano jugador que su salario es un problema para la entidad barcelonista, que necesita una rebaja urgente para mitigar los gastos de esta y la próxima temporada y para poder inscribir a nuevos futbolistas durante este mercado de verano. A día de hoy, el Barça no puede inscribir a ningún jugador si no consigue ingresos extraordinarios y rebajas salariales. En este sentido, Piqué trasladó a Xavi su buena predisposición a sentarse y a negociar una nueva rebaja del sueldo, algo que ya se produjo la pasada temporada y que permitió la inscripción de Memphis Depay en los últimos días de ventana de transferencias. El '3' se bajó parte de su sueldo, a la vez que difirió para próximas temporadas otra gran parte. En esta ocasión, el club necesita una rebaja considerable.
El diferimiento salarial de Piqué provocó que, tanto este verano, como los dos próximos, al Barcelona se le acumulen deudas con el central. Varias informaciones sitúan el sueldo del catalán en cerca de 40 millones para la próxima temporada, teniendo en cuenta que durante la 2021-22 cobró menos de 15 millones. Dicha cifra, junto a los salarios diferidos de Jordi Alba y Sergio Busquets, provoca pesadillas en el seno del club azulgrana, que necesita urgentemente una drástica rebaja para poder competir en el mercado de fichajes.