Cristiano Ronaldo se sentía más que satisfecho después de los cuatro goles que anotó frente a Malmo, el 9 de diciembre de 2015, para convertirse en el primer futbolista en superar la barrera de los 10 tantos en una fase de grupos de la Champions League. Por eso, contrariamente a lo habitual, tras el encuentro el portugués no tuvo problema alguno en detenerse a hablar con la prensa en la zona mixta del Santiago Bernabéu. Sin embargo, su estado de ánimo cambió de un instante para otro -de manera entendible- cuando le preguntaron acerca de la creencia general de que muchos de sus goles eran a través de penales.
La consulta llamó la atención de todos los presentes, no solamente porque ninguno de los tantos de aquella noche habían sido por esa vía, sino también porque apenas dos de sus 11 anotaciones en aquella fase de grupos habían llegado desde una pena máxima. Visiblemente molesto y descolocado por el cuestionamiento, Ronaldo contestó con sequedad: "Tienes que mirar las estadísticas. ¿Cuántos goles anoté para Real Madrid? Y no todos fueron penales".
Sin embargo, el mote 'Penaldo' ya estaba instalado entre los detractores del atacante, de los que todavía hay muchos.
Ronaldo puede tener sus errores, sin dudas, pero la idea de queno es uno de los más grandes y más completos goleadores de la historia del fútbol es ridícula. Y parece haber nacido a partir de su llegada a Real Madrid, que lo incorporó desde Manchester United a mediados de 2009.
En aquella primera temporada de CR7 (por entonces, CR9) en el Bernabéu, Gonzalo Higuaín tuvo una buena campaña jugando a su lado, en la que anotó 29 tantos en 40 apariciones entre todas las competencias. Sin embargo, al año siguiente el argentino perdió su lugar como centrodelantero titular a manos de Karim Benzema, quien era considerado una mejor compañía para el portugués por su trabajo colectivo y su falta de egoísmo dentro del campo de juego.
Para ese entonces, el oriundo de Madeira ya había sido designado como el ejecutante de penales del equipo y como la primera opción de cada balón detenido frente a la portería. Además, Mesut Özil y Ángel Di María se habían incorporado a la plantilla luego del Mundial de Sudáfrica para aportar más balones filtrados y centros, respectivamente. Así, con un equipo armado básicamente para explotar sus capacidades, los números de Ronaldo explotaron a partir de su segundo año en la Casa Blanca: en ninguna temporada entre 2010 y 2015 marcó menos de 50 goles.
Pero durante todo ese tiempo, el luso debió soportar acusaciones acerca de una supuesta dependecia de los penales, tal vez perpetuada por su exagerada celebración luego de anotar desde los 11 metros, y en los segundos finales, un tanto que no tenía valor alguno para el partido, en el triunfo 4-1 de Real Madrid sobre Atlético de Madrid en la final de la Champions League de 2014.
Más allá de todo, no se puede negar que los impresionantes números de CR7 durante la última década aumentaron gracias a los penales: desde la temporada 2009/10, Cristiano ejecutó (107) y convirtió (93) más remates desde los 11 metros que cualquier otro futbolista. ¿Quién figura segundo en ambas estadísticas? Lionel Messi, con 82 disparos y 64 tantos.
Nadie, sin embargo, diría que el capitán del Barcelona es un caballo de un solo truco. En todo caso, el argentino es criticado por su escasa confiabilidad desde el punto penal. ¿Es justo, entonces, cuestionar a Ronaldo por ser efectivo (su eficacia es del 87%)? De hecho, el delantero de Juventus sería la primera opción de muchos hinchas neutrales si tuvieran que elegir un pateador para una serie definitoria.
De los 503 goles que marcó el portugués en los últimos 11 años, sólo el 18 por ciento fueron desde el punto penal. La cifra es muy superior a la de su gran rival, Messi, cuyos tantos de penal representan el 12% de los 545 que marcó en el mismo período de tiempo. Pero es inferior a la de otro gran goleador contemporáneo como Zlatan Ibrahimovic, quien anotó la quinta parte de sus 267 goles desde los 11 metros. Y sin embargo, el sueco nunca debió soportar las mismas acusaciones que CR7, sino que es considerado tanto un gran goleador como un anotador de grandes goles.
Una reputación que Cristiano también debería recibir, sin cuestionamiento alguno: hablamos del máximo goleador histórico de Real Madrid, que tras su paso a Juventus siguió en un nivel altísimo y recientemente igualó el récord de goles consecutivos en la Serie A, con 11 partidos seguidos marcando. Sin embargo, se trata indudablemente de una figura que polariza opiniones.
A lo largo de los años, el luso cambió su estilo de juego: con 35 años sería imposible para él seguir destacándose en el máximo nivel como un extremo a pierna cambiada, por lo que hace un tiempo su hábitat natural está dentro del área. Sin embargo, lo que siempre se mantuvo es la idea general de que es un delantero egoísta. A muchos sorprenderá saber que Ronaldo figura sexto en la tabla de asistencias totales en todas las competiciones desde 2009/10, con los mismos números que Cesc Fábregas y mejores estadísticas que grandes pasadores como David Silva, Kevin De Bruyne o Eden Hazard.
Por supuesto, los fanáticos del fútbol están en todo su derecho si no les gusta un jugador. Pero el mote 'Penaldo' no sólo es de mal gusto, sino que también es inadecuado. Y para el que piense distinto sólo hay una respuesta: "Mira las estadísticas".