El tropiezo en casa en la primera fecha contra Cremonese fue tan sólo un recuerdo para un Milan que parece haber encontrado el equilibrio adecuado: lo sabe bien el Udinese, con su primer descalabro de la temporada tras la victoria contra el Inter Milan.
Los de Allegri controlaron el partido, quien apreció el espectáculo ofrecido por Modric y compañía, que no puso al club en apuros, en parte por los errores del rival. Pulisic abrió el marcador al 39' aprovechando lo que parecía un autogol de Kristensen para batir al indefenso Sava.
El cancerbero tuvo responsabilidad en los otros dos goles del Rossoneri: primero vencido por Fofana, después de Pulisic que lo sorprendió en la portería. La amplia ventaja dio oportunidad para dar más minutos a Nkunku y el debut de Athekame en lugar de un Modric más determinante. Para los 'Rossoneri' fue la tercera victoria consecutiva sin recibir goles.
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