La mudanza de la final de la Copa Libertadores a Madrid dejó a la enorme mayoría de los hinchas de River sin poder festejar la histórica consagración contra Boca cerca de los jugadores. A pesar de que los alrededores del Monumental y el Obelisco porteño se llenaron de almas millonarias, el equipo de Marcelo Gallardo estaba a 10 mil kilómetros de distancia, por lo que la celebración colectiva quedó para cuando el plantel regrese a Buenos Aires, algo para lo que habrá que esperar casi hasta la Navidad.
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Con el título y la confirmación de la clasificación al Mundial de Clubes, donde debutará el martes 18 en las semifinales, el Muñeco decidió quedarse en España y viajar directamente a Emiratos Árabes Unidos para la disputa del certamen intercontinental: en lugar de sumar 10 horas de vuelo hacia Buenos Aires y luego tener casi 24 horas de traslado desde Ezeiza hacia Medio Oriente, el martes el plantel realizó trabajos regenerativos en el gimnasio del hotel y en las primeras horas de la tarde voló directamente desde Europa rumbo a Abu Dabi, en una travesía mucho más corta.
Una vez arribado a la capital de Emiratos Árabes, River viajó directamente hacia Al-Ain, la ciudad donde jugará la semifinal ante el equipo local o Espérance de Tunis, se instaló en el hotel Hili Rayhaan y este jueves completó su segunda jornada de entrenamientos.
Después del debut, gane o pierda ese encuentro -que todavía no tiene rival definido-, el conjunto de Núñez deberá jugar el sábado 22, sea en la final o en el partido por el tercer puesto, en Abu Dabi. Por eso, el regreso a Argentina no será, al menos, hasta el lunes 24.
