EDITORIAL
Leo Messi acaba de cumplir los treinta y tres años y sigue siendo el jugador más destacado de LaLiga. Por lo pronto es el más influyente según demuestra su rendimiento. A estas alturas de campeonato ha dado al Barcelona 28 de sus 68 puntos así que es fácil responder a la pregunta mil veces escuchada, ¿dónde estaría el club azulgrana sin el rosarino?
Pues sería undécimo sin sus 21 goles y 15 asistencias, incrustado entre el Athletic Club -al que no hubiera sido capaz de derrotar sin su pase a Ivan Rakitic- y el Osasuna, a ocho puntos para meterse en la Europa League y agradecería jugar sin público porque más de uno se ahorraría una pañolada histórica.
| Jugador | Goles | Asistencias | Puntos |
| Messi | 21 | 15 | 28 |
| Benzema | 17 | 6 | 17 |
Es cierto, la pregunta es tramposa y la respuesta, ficción, pero sirva esta torpe distopía basada en la estadística para comprender la gigantesca influencia del diez en el devenir de un equipo en el que sólo Luis Suárez, camino de los treinta y cuatro años, presenta números aceptables. El uruguayo, de todas formas, todavía no ha visto puerta tras el regreso del fútbol.
A Balaídos con Messi y diez más
Sin relevos de garantías ni mayor plan que darle el balón al mejor se presentará el Barcelona el sábado a Balaídos, un estadio donde a los azulgrana -con la MSN, con Coutinho o con Dembélé- se le suelen ver las costuras año tras año desde 2015, cuando ganó su último partido en Vigo. Además, no estarán los garantes del -poco- equilibrio del Barcelona esta temporada, Frenkie De Jong y Sergio Busquets.
Así que habrá que ver si con Griezmann -puede que con Ansu, ojo- los catalanes enderezan su flojísimo rendimiento a domicilio de un Celta renacido de la mano de Òscar que acaricia la salvación y tiene a dos centrocampistas, Denis y Rafinha, con ganas de liarla frente al Barcelona, o si se apean de la lucha por LaLiga antes de hora. Y esto, teniendo a Messi, sería imperdonable.
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