Racing River Superliga 17082019Marcelo Endelli/Getty Images

Cuando quiere, el River de Gallardo te pasa por arriba

No para. Marcelo Gallardo hizo tres cambios a los 22 minutos del segundo tiempo y, con el marcador 4-1, decretó que el encuentro entre River y Racing ya había terminado, y que había que pensar en el partido de cuartos de final de la Copa Libertadores ante Cerro Porteño . Pero su River no paró. Nunca. Ni siquiera paró cuando la Academia se encontró con un lindo gol de Solari a los tres minutos, pero que poco tenía que ver con lo que iba a ser el partido.

Los goles de Racing 1-6 River

Porque el Millonario hizo lo que quiso. Sacó a bailar, literalmente, al dueño de casa. Desde el mediocampo se desató la fiesta que explotó cuando Exequiel Palacios le dio una asistencia magistral a Rafael Santos Borré que puso el empate a los 35 minutos. Y en ese momento, Racing se quedó dormido y nunca más despertó. Y River no tuvo piedad. A los 36 llegó el segundo del colombiano, que la empujó después de un pase espectacular de, otra vez, Palacios, para que Matías Suárez cruzara y se la tocara a Borré. Ya era show del Millonario. Pero un minuto después, con la misma fórmula, llegaría el 3-1, esta vez con definición del ex-Belgrano. Nocaut y floreo para un equipo lúcido y con mucha calidad.

El Chacho Coudet, con sus gestos, dejaba en claro que el partido era para el olvido. Pero quedaba un tiempo y, aunque la supremacía del equipo de Gallardo era notoria, Racing tenía esperanzas. Pero, si quiere, este River te pasa por arriba cómo y cuándo quiere. Y en Avellaneda quiso humillar a su rival. Y lo hizo. Tres goles en siete minutos que comenzaron con el tanto de Nacho Fernández pasando por uno de Nico De La Cruz, con un pase del recién ingresado Pratto (porque el Muñeco se dio el lujo de dejar al Oso en el banco) y después, como si le faltara algo, el tanto de Nacho Scocco de cabeza tras un gran pase del uruguayo. Un tanto que hace a River doblemente feliz: vuelve a hacer seis goles después de 16 años -en torneos de AFA- y el santafesino celebra un tanto en su regreso a las canchas después de cinco meses.

El artículo sigue a continuación

Mejor momento imposible para jugar la ida de cuartos de la Libertadores porque, a este River, parece imposible ganarle cuando se trata de partidos decisivos.

Anuncios