Gareth Bale, Zinedine Zidane, Real MadridGetty Images

Zidane y Gareth Bale, como Guardiola y Ronaldinho

OPINIÓN

Gareth Bale viajará el próximo 8 de julio a la pretemporada del Real Madrid en Estados Unidos. Ha terminado por cumplirse esa situación que nadie esperaba cuando el galés ni siquiera calentaba durante el último partido de La Liga ante el Betis. Zidane no cuenta con Bale. Todo el mundo lo sabe, pero el galés hace como que no se entera. La salida del expreso de Cardiff va para largo, por tanto. Eso sí, aunque sea tarde, no tengo dudas de que acabará produciéndose. 

Principalmente, porque Bale tiene que salir del Real Madrid. Zidane no ha vuelto al equipo blanco en tan desfavorable situación para sujetar velas, sino para revolucionar un equipo agotado. Y el galés es clave en esta transformación. Pero no únicamente por recuperar el dinero invertido, sino sobre todo por resetear el modelo de élites instaurado hoy en día para reescribir así una meritocracia que haga crecer al equipo en su conjunto. Y Bale justo representa al jugador talentoso, privilegiado, y también saciado, acomodado y sobrevalorado. En la cima de la pirámide trófica, sostenido hoy día ya sólo por inercia. Justo el perfil a erradicar en toda regeneración, pese a toda la calidad que atesora el galés… pero que nunca ha sacado ni en todo su esplendor ni con regularidad siquiera. Zidane lo tiene claro. Afortunadamente para los intereses del Real Madrid. A día de hoy son más importantes los Vinicius que los Bales, tanto para la próxima temporada, como para la consistencia del proyecto futuro.

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Es una situación que recuerda inevitablemente al aterrizaje de Guardiola en el Barcelona en 2008, cuando directamente en su presentación lanzó que no contaba ni con Ronaldinho, ni con Deco ni con Etoo. Tres de los jugadores más talentosos del Barcelona, pero que habían agotado ya su ciclo en el Camp Nou. Cayó como una bomba en la Ciudad Condal. Pero Guardiola lo supo ver nítidamente y, gracias a esa ‘limpia’, luego pudo construir la mejor generación de la historia del club blaugrana, haciendo crecer hasta su máximo nivel a los Messi, Iniesta, Xavi, Busquets y demás en la atmósfera adecuada. Todo empezó por limpiar las hierbas indeseables de la cepa para acabar degustando el mejor cava. Y obviamente Bale no es ni mucho menos el responsable único del nefasto último año del Real Madrid, pero su salida sí puede serlo en el inicio de su renacimiento, aunque fuera únicamente por el simbolismo que representa.

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