MARCO ASENSIO GIRONA REAL MADRID LALIGAGETTY IMAGES

¿Y si el fichaje del verano es Asensio?

OPINIÓN

El Real Madrid de Julen Lopetegui ya tiene un pequeño hito en su mochila de los pocos que no logró atar el equipo tricampeón de Europa con Zidane: ganar en Montilivi. No será una gran conquista. Nadie lo recordará a final de temporada. Pero eso sí, seguro que todos se acordaron del partido de la temporada pasada durante, al menos, 37 minutos de este domingo por la noche. Y es que, durante casi toda la primera parte, el choque en Girona discurría por exactamente los mismos cauces que aquella simbólica derrota del pasado octubre que tanto daño hizo en la Casa Blanca. Un misil tierra aire a las bases de su confianza. Y un resbalón hoy no hubiera sido distinto.

Así fue la remontada blanca en Montilivi

Sin embargo, si bien la temporada pasada estaba Cristiano Ronaldo sobre el césped, esta vez estaba la BBA. Que ya espanta fantasmas. Lo hizo en Montilivi después de una primera parte sin alma, plena de errores ante la presión alta de los locales, plana en ataque, y con un golazo de un ex madridista como Borja García de ésos que retratan defensas y replantean proyectos deportivos. En ésas estaba el madridismo, preguntándose justo dónde estaban los Vinicius, Mbappé, Hazard, Neymar y Kane, cuando apareció Asensio para activar a los blancos. Irónico. Justo la apuesta de 3,5 millones del Real Madrid. Justo el gran ‘beneficiado’ con la marcha de Ronaldo. El último partido antes del final del mercado, y el ‘20’ se exhibía como –posiblemente- el gran fichaje de la temporada. Cosas del fútbol… 

En la Supercopa, el Real Madrid empezó a perder el derbi en cuanto Asensio desapareció del campo. Y en Montilivi, el Real Madrid empezó la remontada al Girona en cuanto Asensio apareció sobre el césped. Fue casi en su primera intervención en zona de peligro y el mallorquín se sacó un penalti de la manga ante Muniesa cuando la primera parte agonizaba. Lo convirtió Sergio Ramos. Y no contento con ello, nada más reanudarse el partido tras el descanso, Asensio volvió a ‘inventarse’ otro penalti ante Pere Pons para que fuera Karim Benzema quien marcase en esa ocasión. Dos momentos de lucidez y dos goles para reescribir la historia. Las dos caras de los blancos salieron a relucir en un único partido. Primero, la del equipo terrenal ahora sin tantas estrellas. Después de esos dos penalties, la del equipo coralmente sólido de un abrumador dominio. 

Pues ya con el marcador 1-2 a favor de los blancos, el Girona perdió las formas, y el Real Madrid se volvió intratable. Expresiones sinónimas con significados opuestos. Y Gareth Bale fue el mejor exponente. Primero, con un golazo en un mano a mano a 32 kilómetros por hora que hizo bueno un pase profundo de Isco. Le levantó las pegatinas a Muniesa como ya había hecho a Bartra bajo la luna de Valencia. Poco después, quebró la cintura de su marcador en estático en lugar de en carrera, y no para marcar sino para asistir a Karim Benzema, que puso el lazo a una segunda parte globalmente imponente. E indudablemente protagonizada por la BBA con ese 1-4 final.

Dos goles del ‘9’, un gol y una asistencia del ‘11’, y dos penalties provocados por el ‘20’. La suma de los tres no da ‘7’, no se sabe si lo terminará haciendo en algún momento de la temporada siquiera. Pero al menos alimenta las esperanzas de que así sea. Al Real Madrid le sigue saliendo la fórmula en esta Liga, que vuelve a liderar un año después.

Anuncios

ENJOYED THIS STORY?

Add GOAL.com as a preferred source on Google to see more of our reporting

0