El fichaje del neerlandés Wijnaldum por el FC Barcelona parecía un hecho a falta de los célebres flecos con los que cuenta cualquier cierre de contrato en el mundo del fútbol. Sin embargo, en las últimas horas había tomado cuerpo la noticia de que el París Saint Germain se había entrometido en una operación que habría llevado al ex del Liverpool a la Ciudad Condal.
Una mejor oferta parecía poner en peligro que desde el Camp Nou se hicieran con los servicios del internacional de Frank de Boer y según ha confirmado el periodista italiano Fabrizio Romano, Gini Wijnaldum habría decidido esta pasado noche su llegada al conjunto parisino. Las razones hay que buscarlas en lo crematístico, ya que el PSG prácticamente doblaba los emolumentos que había ofrecido la entidad presidida por Laporta, que ya había filtrado que no subirían ni un euro la oferta que el centrocampista conocía.
Ante un salario netamente superior, no ha debido de ser suficiente atractivo que Wijnaldum se pudiera encontrar con sus compatriotas Ronald Koeman, Frenkie de Jong y, muy posiblemente, Memphis Depay. El Barça se queda así sin el concurso de un centrocampista físico, con facilidad para el gol y que es internacional con la Oranje.