La Selección mexicana entregó una actuación para olvidar en su debut en la eliminatoria mundialista contra Jamaica, ganando agónicamente 2-1 y mostrando graves problemas frente al arco de los Reggae Boyz.
Una de las jugadas más increíbles de los últimos años la protagonizó Roberto Alvarado, que al minuto 64 falló la ocasión más fácil de su carrera. Funes Mori habilitó de maravilla al delantero de Cruz Azul, que solo frente a la portería erró.
Lo peor para el Piojo fue que una jugada después, el combinado de Jamaica empató el partido gracias a un gran tanto de Nicholson. Otra noche para olvidar en el Estadio Azteca.