El árbitro Halil Umut Meler fue derribado por un puñetazo del presidente de Ankaragucu, Faruk Koca, después invadir el campo luego de que su equipo concediera el empate en el último suspiro por marcador de 1-1 de la Superliga con el Rizespor este lunes. El árbitro, que tenía un ojo morado después del ataque, recibió puñetazos y patadas mientras estaba en el césped en lo que fueron escenas muy desagradables en el estadio Eryaman.
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Éste es un día vergonzoso en la historia del fútbol turco. BeIN Sports informa que la Federación Turca de Fútbol ha decidido celebrar una reunión extraordinaria tras este incidente. Según los informes, el presidente Koca requirió tratamiento hospitalario, pero el Ministro del Interior de Turquía, Ali Yerlikaya, dice que "los procedimientos de detención se llevarán a cabo después del tratamiento". Es probable que se apliquen castigos rápidos.
El presidente de Turquía, Recep Erdogan, dijo sobre este incidente: "Condeno el ataque al árbitro Halil Umut Meler después del partido MKE Ankaragucu-Çaykur Rizespor disputado esta tarde y le deseo una pronta recuperación. El deporte significa paz y hermandad. El deporte es incompatible con la violencia Nunca permitiremos que haya violencia en los deportes turcos".
Meler, de 37 años, es uno de los mejores árbitros de Turquía. Ha dirigido partidos internacionales para la FIFA y está en la lista oficial de élite de la UEFA. Es probable que el presidente Roca reciba pronto un castigo.