Por Jorge C. Picón -Federico Valverde fue uno de los jugadores más destacados en el Real Madrid contra el Chelsea. No tanto por su presencia ofensiva, sino más bien por su ayuda en la presión y en el repliegue. Además, lo hizo en una posición que no era habitual para él pero a la que se adaptó a las mil maravillas. Su espléndido nivel físico le permitió actuar prácticamente de carrilero, dándole energía y velocidad al equipo. El uruguayo está tirando la puerta de la titularidad abajo y, con una CMK inamovible, el costado diestro podría ser su sitio, por lo menos, hasta final de temporada.
Pero, como suele pasar en estas situaciones, esto supone un problema para el resto de compañeros. En este caso, los damnificados serían Asensio y Rodrygo, que si ya eran dos para repartirse un puesto ahora tendrán que incluir a otro en la rotación. Si bien Valverde puede ocupar otras posiciones, a estas alturas de curso, con todo en juego y tras el éxito de Stamford Bridge lo normal es que se mantenga como extremo. Por si fuera poco para español y brasileño, de cara al año que viene se podría sumar a esta encrucijada Mbappé. El francés, si bien no ocuparía ese costado derecho necesita que haya un sacrificado en el ataque para entrar en el once. Con todos estos elementos, se hace difícil pensar que ambos podrán mantener su hueco en el equipo. Su de cara al próximo mercado queda ahora, más en el aire que nunca.
Dos panoramas diferentes
La de Asensio es, hoy, la posición más complicada. El balear tiene contrato hasta 2023 y el club tiene dos opciones: renovarlo o buscar una venta. El Madrid ha emplazado a su agente a una reunión a final de temporada para analizar la situación y tomar una decisión. Se trata de un jugador con buen cartel tanto en Italia como en Inglaterra. El Milán, tal y como ha informado AS, es el equipo que ha mostrado un interés más serio en Asensio. No es el único: el Arsenal, con más poderío económico, también valora su incorporación. En otros mercados aparecieron otros clubes interesados como el Tottenham o la Juventus. No le faltarán ofertas y su situación contractual le permite tener cierto poder de decisión ya le quedará el derecho de cumplir su vínculo y marcharse gratis el año que viene.
Rodrygo, por su parte, vive un trance diferente. Es un jugador con contrato hasta 2025 y su idea hoy es seguir de blanco, la misma que actualmente hay en el club. Por perfil y salario, encaja bien como atacante suplente que puede ocupar ambas bandas y que siempre aporta desequilibrio. Sin embargo, en su contra tiene su valor de mercado. Según Transfermarkt, es de 40 millones de euros, un precio suculento para un Madrid que tiene pensado hacer varios retoques en el equipo este mercado y también para equipos extranjeros en búsqueda de una estrella emergente de 21 años. Si bien no se está estudiando su marcha, no es descabellado pensar que puedan llegar grandes buenas ofertas y será entonces cuando el jugador y el club deberán decidir.
Hay otros jugadores de ataque por delante en la rampa de salida como Hazard, Mariano o Jovic. Sin embargo, son Asensio y Rodrygo los que mejor mercado y tienen y, en caso de que el Madrid decida recaudar fondos, son dos buenos futbolistas para hacerlo.


